Una organización ligada a grupos de odio y supremacía blanca, se anuncia en la TV de California.

Por: Omar Porcayo

La discriminación y xenofobia se han normalizado tanto que ahora grupos asociados a supremacistas blancos se sienten con la libertad de atacar a inmigrantes en la televisión de California.

La organización Californianos por la Estabilización Poblacional (CAPS por sus siglas en inglés) lanzó en la televisión local una serie de anuncios en los que pide a Donald Trump recortar fondos a las ciudades santuario, y presenta tres casos de inmigrantes asociados a las muertes de ciudadanos norteamericanos.

“Imagínese si Kate hubiese sido su hija, o Jamiel o Drew su hijo”, dice el anuncio con un tono emocional, en el que se estigmatiza a los 11 millones de inmigrantes sin autorización que viven en el país.

Don Rosenberg, cuyo hijo Drew murió en un accidente de tránsito en el que estuvo involucrado un inmigrante indocumentado, hace un llamado a los políticos para arreciar la acometida federal que ha emprendido el Servicio de Inmigración y Aduanas (ICE por sus siglas en inglés), y a atacar a las ciudades santuarios que se rehúsan a cooperar con ellos.

“Mi pregunta a Jerry Brown es si mi hijo hubiera sido su hijo, ¿aún quisiera defender a los indocumentados?”, pregunta Rosenberg, presidente de CAPS, que fue detenido en Sacramento en 2015 por interrumpir una audiencia en el Capitolio sobre ciudades santuario.

“Este es el último intento vergonzoso de CAPS de explotar las emociones de las personas que han perdido a sus seres queridos en incidentes desafortunados, para avanzar en una agenda antiinmigrante que alimenta el odio, la intolerancia y el malentendido”, dijo a Univision Pedro Ríos, director del programa US-Mexico Border del Comité de Amigos Americanos.

Y es que CAPS está en la lista de los grupos antiinmigrantes en California del Southern Poverty Law Center, y está asociada a grupos de supremacía blanca y odio.

Otras organizaciones como la Federación por una Reforma Migratoria Americana (FAIR, por sus siglas en inglés), se escudan bajo estadísticas inexactas para atacar a los inmigrantes, y sus directivos tienen un historial en el movimiento de supremacía blanca.

The Trump administration has renewed DACA for 107,524 illegal aliens since January.

— FAIR (@FAIRImmigration) June 15, 2017

El propio gobierno federal instauró el programa VOICE, cuya herramienta más publicitada es una línea telefónica especial para reportar crímenes de inmigrantes. Activistas y organizaciones no lucrativas, aseguran que se trata de una flagrante forma de discriminación en contra de una minoría.

Ed Lee, Alcalde de San Francisco, bastión de las ciudades santuario, hizo acuse de recibo del comercial y aseguró: “Estamos convencidos que una ciudad más segura es una ciudad que no permite que sus moradores vivan con miedo”.

A pesar del tono emotivo del comercial, los números son fríos. El Centro de Política Migratoria expuso que solo el 7.5 % de los 11 millones de inmigrantes sin autorización en el país ha cometido algún delito. Su proclividad al delito es menor al resto de los grupos poblacionales.

De hecho, las ciudades santuario tienen una menor incidencia criminal respecto a la media nacional.

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