La comunidad se juntó y recolectó más de $40,000 dólares para el paisano.
Por: Omar Porcayo
El abuso y discriminación policial quedaron registrados en todo su esplendor por Martín Flores, un estudiante de la Universidad de Berkley que captó con su teléfono celular el momento en que un policía despojó de su dinero a un vendedor de hot dogs.
Los hechos ocurrieron la tarde del sábado después del partido de fútbol americano colegial entre California y Weber State. Flores se encontraba comprando bocadillos para sus hijos cuando fue interrumpido por el oficial en bicicleta.
“Me di cuenta de que algo andaba mal cuando el policía le pidió su identificación al vendedor y tomó su billetera”, contó a Los Angeles Times el hispano que de inmediato sacó su teléfono para tomar video.
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“Hey, eso no está bien”, reclamó Flores al oficial cuando éste tomó los billetes del vendedor callejero identificado como Juan.
“Hay gente por todos lados tomando bebidas alcohólicas en la vía pública y tú tomas el dinero que ganó con trabajo duro”, agregó el estudiante.
“Así es, esta es la ley y el orden en acción… gracias por tu apoyo”, se limitó a contestar con un dejo de ironía el policía.
De acuerdo con el departamento de policía, el oficial tenía razones para pedir su permiso para vender en la calle a Juan, y tomó el dinero “como evidencia” de su falta administrativa, por lo que le giró un citatorio.
El video ha causado gran indignación desde el fin de semana que Flores lo compartió en su cuenta de Facebook. Ha generado más de 11 millones de reproducciones con reacciones de condena.
Según el autor del video, la actitud de la policía es discriminatoria y sesgada, pues si bien la ley establece que se debe tener un permiso para vender, fue la apariencia de Juan la que determinó que solo a él lo citaran.
Flores no dejó su indignación en el aire. Abrió una petición en GoFundMe para recaudar fondos para la asistencia leal de Juan, así como resarcir sus pérdidas económicas. Aunque la meta eran 10,000 dólares, para el lunes las donaciones rebasaban los 40,000 dólares.
El estudiante expresó que parte de lo recaudado se destinará para ayudar a otros vendedores ambulantes, desprotegidos a pesar de los intentos por regularizar su actividad en ciudades como Los Ángeles.
No son pocos los casos documentados de vendedores ambulantes agredidos ya sea por gente común o la policía. Hace unas semanas se hizo viral la historia de un comerciante de elotes cuyo carrito fue destrozado por un inmigrante argentino. También se recuerda con indignación el caso de una vendedora de flores, severamente maltratada por un motopatrullero del condado de Perris.
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