Siempre he creído que el amor y la constancia nos llevan a donde queramos.
Por: Grethel Delgado
Mi nombre es María Thomson y trabajo como guardaparque en los Everglades, Florida. Llegué a Estados Unidos por circunstancias de la vida. Tenía 20 años. Al principio fue difícil. Se dejan muchas cosas. Cuando llegas todo es hermoso, puedes manejar el auto que quieres, ir al mercado y comprar lo que necesites.
Y luego, de a poco, extrañas las cosas de tu país. Cosas chiquitas e insignificantes, pero que son fundamentales. Después haces paz con el mundo. Me alegro de haberme quedado. Ahora, te lo digo de corazón, amo este país. Este es mi país. El paraíso no existe, hay cosas buenas y cosas malas en todos lados.
Estuve ocho años asustada de que me agarraran, porque estaba ilegal. Pero con la amnistía de 1988 pude comenzar los trámites de residencia, y después de cinco años me hice ciudadana.
Una de las cosas importantes como hispanos es que podemos mantener nuestras raíces y ser parte de esta sociedad, para traer nuestra influencia positiva. Cuando estoy con mi familia mantengo los valores que siempre tuvimos, la tolerancia, la comprensión. No importa donde uno viva, eso va con uno.
He encontrado mucha más gente que me ha aceptado que los que puedan haberme hecho una cara torcida o mirarme raro porque tengo un acento. La mayoría de la gente es buena.
Me gusta hablar de mi vida para inspirar a la gente que recién llega a este país.
El mejor trabajo del mundo
Desde que era niña, me ha gustado el contacto con la naturaleza. No puedo estar encerrada. Mi niñez fue todo el día afuera. Entraba solo para dormir. Me subía en los árboles, comíamos, hacíamos las tareas afuera. La naturaleza me llama. Por ahí viene esta pasión.
Cuando me divorcié empecé a acampar con mis hijos, lo cual es una forma barata de diversión. Es genial para conectarse con uno mismo. A veces corres y corres y no sabes exactamente a dónde vas. La naturaleza tiene las respuestas, te dice lo que en verdad vale la pena. La gente se complica la vida porque se olvida de mirar las cosas pequeñas. La vida es más simple de lo que parece.
Vine a este parque cuando mi hija tenía 8 años, por un programa de su escuela. Lo recuerdo como si fuera ese día. Un guardaparque dijo que tenía el mejor trabajo del mundo. En ese momento tomé la decisión. Quería tener el mejor trabajo del mundo. Nunca volví a ver a ese señor. Pero sus palabras me cambiaron la vida.
Llegar a donde estoy me llevó años de trabajo y estudios. Pasé por el Miami Dade College, y luego obtuve una licenciatura en Manejo de Parques, en Florida International University. Como mi sueño era trabajar en este parque, insistí hasta que obtuve un empleo, en diciembre de 1999. Yo tenía un trabajo seguro, y fue difícil tomar la decisión, pero mi familia siempre me apoyó. Mi madre y mis hijos defendieron mi sueño.
Aquí todos hablan inglés, y llegar de un mundo hispano fue difícil. Trabajaba a tiempo completo, tenía a mis dos hijos y estudiaba en FIU. Pero el esfuerzo se premia, tarde o temprano. Cuando tienes las ganas, puedes hacerlo.
Y aquí estoy. Hace 16 años trabajo en los Everglades como guardaparque.
Encontrar tu parque
Mis hijos empezaron a relacionarse con los parques desde jovencitos, en los campamentos de verano. Cuando me preguntaron si conocía a alguien para un trabajo temporal, le dije a mi hija, “¿sabes de alguien que esté interesado?” Y me respondió, “yo”. Ya tiene 12 años trabajando en Biscayne National Park. Y con mi hijo fue similar. Él trabaja ahora en este parque. Siento que les transmití esa pasión.
El parque se funda en 1916, a partir de la creación del primer parque estatal: Paradise Key. Había un pequeño hotel, al que llegaban botánicos y artistas para hacer investigaciones y pinturas. Lo curioso es que fue creado por el Club de la Federación de Mujeres de Florida. ¡Y las mujeres no tenían derecho al voto!
Justamente se está haciendo la campaña “Find Your Park”, por el centenario del Servicio de Parques Nacionales. Y mira, yo encontré el mío. Tengo la suerte de estar en este momento histórico. No todos podemos vivir el centenario del parque.
A veces tenemos 4 mil personas en un día, y no paramos, pero si por un instante te sientes deprimido, te preguntas por qué eres guarda parques. Miras este paisaje y todo cobra sentido.
Ahora viene la temporada más bella. De octubre a diciembre la temperatura es más agradable para disfrutar de la biodiversidad. Invito a todos a acercarse al parque y acampar aquí. En octubre celebraremos el Mes de la Hispanidad con muchas actividades. Me dará alegría que vengan muchas personas.
Colaboró: Betti Ortega.