Hoy quieren poner un muro para separarlos, pero hace más de un siglo la situación era muy diferente...
Hace más de un siglo los estados California, Nevada, Utah, Nuevo México y Texas, que hoy conforman Estados Unidos, pertenecieron al territorio mexicano.
Fue debido al Tratado de Guadalupe-Hidalgo que México se vio obligado a cederle parte de su territorio a Estados Unidos en 1848.
¿Cómo empezó todo?
Tras 11 años de guerra que vivió México para lograr su independencia, el territorio estaba profundamente desgastado y empobrecido, para reactivar la economía se les ocurrió ofrecer facilidades para que extranjeros poblaran el norte del país.
Entre las medidas impulsadas, México permitiría vender cantidades de terreno a bajo precio, a crédito y libres de impuestos y aduanas por cinco años a todo extranjero que quisiera convertirse en ciudadano mexicano.
El anuncio provocó que personas de todo el mundo, pero principalmente de Estados Unidos se asentaran en Texas y a la larga el congreso estadounidense quiso quedarse con ese territorio, algo que reclamaban los estadounidenses que vivían ahí.
Para 1846 el presidente estadounidense James K. Polk envió sus tropas al territorio mexicano y declaró la guerra, para retirarse exigían a México que les cedieran Nuevo México y Alta California, algo que no aceptaron.
Las tropas estadounidenses siguieron avanzando y tras la derrota en Cerro Gordo, el presidente Antonio López de Santa Anna renunció al cargo y su sucesor, Manuel de la Peña, volvió a negociar la paz con los estadounidenses, lo que culminó con la firma del Tratado de Guadalupe-Hidalgo.
Te podría interesar: Los 20 pasaportes más poderosos del mundo