El mensaje discriminatorio de Trump continúa permeando la sociedad americana. En New Jersey una mesera fue discriminada por hablar español.
“No les den propina a inmigrantes”. Así de conciso y claro fue el mensaje escrito en el reverso de un recibo que levantó Lorena Bossi. Lo anterior ocurrió en el restaurante Under the Moon Cafe, en Bordentown, New Jersey.
De acuerdo a la declaración de Bossi, antes del cierre del restaurante atendió a una pareja que solamente ordenó postre. Todo parecía ir bien. En algún momento, mientras la pareja degustaba su postre, Bossi decidió hablar con un colega en castellano. Lo que recuerda Lorena es que “le estaba dando las gracias porque me estaba ayudando a limpiar ya que él no tiene que hacerlo”.
Al parecer eso detonó una inesperada reacción de los comensales. “Fue tan extraño la forma en que ellos cambiaron (la actitud) de apreciarme como persona a un repentino ‘oh, ¿ella habla español? Debe ser una inmigrante. Vámonos de aquí”, dijo Lorena. Irónicamente ella no es inmigrante. Sus padres llegaron de Uruguay, nació en Estados Unidos y se crio hablando inglés y español.
El dueño del lugar, Santiago Orosco, se disculpó en un post en Facebook sobre lo ocurrido. De acuerdo a sus palabras, la pareja parecía muy entusiasmada de cenar en su restaurante. Posteriormente, el servicio transcurrió sin ningún percance hasta que al conciliar los recibos se dio cuenta de que los clientes habían escrito la frase “no les den propina a los inmigrantes”.
Santiago compartió que ha sido propietario de Under the Moon Cafe durante trece años. Reconoce la acogida de la comunidad, a la que llegó con su familia en 1991. En esa publicación agradece el esfuerzo de su familia y el apoyo de la gente para poder construir un mejor futuro y alcanzar el sueño americano.
“Mi familia ha trabajado incansablemente para crear una gran vida y se la debo a este país y todas sus oportunidades” Santiago Orosco
Santiago hace hincapié en la que la inmigración y la mezcla cultural son lo que creó a Estados Unidos como un país especial. Su mensaje llega en un momento crítico de la política estadounidense. Hasta hace pocos días, el presidente Trump tenía cerrado el gobierno. Su insistencia al Congreso en la necesidad de un presupuesto para la construcción de un muro fronterizo conllevó a la crisis.
Trump continúa asegurando que los migrantes son criminales. Pero los datos no corroboran su discurso. Los datos de aprehensión se pueden tomar como un barómetro razonable para la actividad de inmigración ilegal. Por lo tanto, el flujo de inmigrantes ha disminuido significativamente en los últimos años. Los datos más recientes de Pew Research, reconocidos como los mejores en rastrear el tema, confirman que el número de inmigrantes indocumentados alcanzó su punto máximo en 2007. Los inmigrantes han disminuido desde entonces, pasando de 12.2 millones a 10.7 millones.
Pero incluso, si la migración ilegal está en declive significativo, entonces el objetivo del muro, en palabras del presidente, debe ser mantener fuera la abundancia de asesinos, violadores, narcotraficantes, etc. Los datos vuelven a contradecir los dichos de Trump. Aunque la mayoría de la heroína y otros opioides consumidos por los estadounidenses se originan en México, el propio Departamento de Justicia confirmó, en 2018, que sólo un pequeño porcentaje de esas drogas se incauta fuera de los puertos legales de entrada.
Pese a que los datos contradicen el discurso de odio, muchos americanos lo toman como propio. Santiago agrega que es algo que hiere, es grosero, y no es necesario. Y en un tono inclusivo señala: “en Under the Moon aceptamos a todas las personas, pero no a la ignorancia y la discriminación”.