La persecución no para en contra de los migrantes que quieren llegar o viven en los Estados Unidos y es el presidente quien encabeza dicha acción.
Todo esto surge gracias a que el presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, ha justificado su intención señalando que su país es el único sitio del mundo que ofrece a los bebés nacidos en suelo estadounidense la nacionalidad independientemente del estatus de sus progenitores.
“Lo estamos evaluando muy seriamente, el derecho a la ciudadanía por nacimiento, donde uno tiene un bebé en nuestra tierra, cruza la frontera, tiene un bebé. Felicidades, el bebé es ahora un ciudadano estadounidense (…) Francamente es ridículo”, dijo Trump a la prensa al exterior de la Casa Blanca.
Al menos 30 países como Canadá o México y la gran mayoría de América Central y América del Sur, tienen reconocido este derecho, según un análisis de NumbersUSA, un grupo que promueve la reducción de la migración.
Esta declaración se suma a lo señalado esta mañana en Washington, en el que se mencionó un plan destinado a permitir la detención de las familias y niños indocumentados durante más tiempo de lo que permiten las normas actuales con el fin de frenar la avalancha de migrantes sin papeles que llegan de Centroamérica.
Hay que recordar que pese a estas ideas, las propuestas tendrían que ser presentadas y aprobadas por los congresistas, lo que se ve divido gracias a la mayoría republicana que cuenta.