Dicen que es época de dicha, de compartir y perdonar... pero los racistas "trabajan" 365 días al año, ellos no descansan.
En otro de los cada vez más comunes episodios de ataques racistas en la vía pública en contra de la comunidad latina, una mujer de edad fue captada en video cuando gritó improperios discriminatorios contra una compradora que afortunadamente mantuvo la calma.
Renne Buckner subió a YouTube un video en el que registró cómo una compradora insultó a otra en un centro comercial de Louisville, Kentucky.
“Regresa a donde maldita seas señorita… Probablemente recibes ayuda del gobierno. Los contribuyentes probablemente pagan por todo eso (que estas comprando)”, dijo la mujer que buscaba la solidaridad del resto de las personas en la línea de compra con frases como “lo siento, pero todos piensan eso”.
“Habla inglés, estás en América, si no sabes apréndelo”, dijo en un ya infame insulto de las personas racistas que se han vuelto virales en Internet.
De acuerdo con Buckner la discusión comenzó porque unos amigos de la mujer agredida le llevaron unas camisas para que las pagara en lugar de formarse. Lo que pudo ser una discusión usual de época decembrina en las tiendas, fue aprovechado para descargar un discurso de odio y racismo.
El centro comercial confirmó que todo sucedió en una tienda JCPenney, reprobó la actitud de la anciana y expresó que violó todos los códigos de conducta establecidos.
JCPenney hizo acuse de recibo de la indignación que ha causado este video en Internet y está buscando a las personas agredidas para bonificarles el total de su compra y pedirles una disculpa por tan amargo episodio.
Hay que destacar la calma con la que las agredidas asumieron los insultos. Para el periodista Enrique Acevedo, la comunidad debe tener calma ante esta ola de ataques y no caer en provocaciones.
“Cuando ellos van abajo, nosotros vamos arriba”, dijo Acevedo a Barrio parafraseando a la Primera Dama, Michell Obama, hace unos meses cuando se registró otro ataque similar.
Según el conductor de Univision, Donald Trump normalizó los ataques racistas y empoderó a las personas con ese tipo de inclinaciones para poder tener estos arrebatos en público sin consecuencias.
A mediados de noviembre se reportaban más de 900 ataques de odio desde el triunfo de Trump en las elecciones presidenciales.
¿Coincidencia? Para nada.