Con mucho sacrificio, 6 boxeadores lograron su pase a los Juegos Olímpicos.
Por: Omar Porcayo
El boxeo es uno de los deportes que más satisfacciones le ha dado a México en Juegos Olímpicos. Y cómo no, los aztecas son fajadores y aguerridos por naturaleza. Esas virtudes les han otorgado 12 medallas en la historia, y la mira ahora está puesta en Río 2016.
Joselito Velázquez, Lindolfo Delgado, Juan Pablo Romero, Misael Rodríguez, Raúl Curiel y Elías Emigdio, son los seis representantes mexicanos que obtuvieron su boleto a la cita veraniega en Brasil.
“Este boleto me costó más de lo que se imaginan, solo las personas que están cerca de mí lo saben”, confesó al borde del llanto a ESPN, Joselito Velázquez, luego de lograr su pase en la categoría de los 49 kg, en el torneo preolímpico de Vargas, Venezuela.
Y es que a las carencias entre las que crecen muchos boxeadores, se suma el poco apoyo de la Comisión Nacional del Deporte y de la Federación Mexicana de Boxeo. Hace unos meses, tuvieron que pedir dinero en la calle, para poder continuar con su preparación.
“Voy a buscar un lugar en el podio, y a darle una alegría muy grande a mi país”. – J. Velázquez.
“He entrenado muy duro para esto, literalmente me ha costado sangre, sudor y lágrimas”, dijo por su parte Lindolfo Delgado, oriundo del estado de Nuevo León.
La empresa no es sencilla. El boxeo mexicano fue por mucho tiempo el deporte con más medallas olímpicas, hasta que fue desbancado por los clavados (13 medallas).
La última presea data del año 2000, cuando en Sidney, Christian Bejarano subió al podio a recibir la medalla de bronce.
En el pasado reciente, otras grandes promesas han pasado por el ring olímpico, sin conseguir medalla, pero con éxito en el boxeo profesional. Óscar Valdez, es el más reciente ejemplo. Después de dos ciclos olímpicos infructuosos, marcha invicto en el boxeo de paga, tras 19 encuentros.
Los sacrificios y la clasificación, son solo el principio, subir al ensogado olímpico con la bandera de México, significa llevar una tradición centenaria sobre los hombros. Juan Pablo Romero, quien competirá en el límite de los 69 kgs, lo sabe.
“Ahora voy a darlo todo en el ring, voy a dejar alma y corazón para traerme a México una medalla”, confió.