Durante muchos años, el Chicano Park ha sido el centro de actividades del popular Barrio Logan.
Por: Grethel Delgado
Un lugar lleno de historia está cada vez más cerca de ser designado como uno de los monumentos históricos del país. Se trata de Chicano Park, en San Diego, un lugar donde la comunidad latina enfrentó a todos para expresarse mediante el arte.
Gracias a la actividad artística y comunitaria, en 2013 el parque fue incluido en el Registro Nacional de Sitios Históricos. En el registro, se encuentran alrededor de 90,000 propiedades. De estas, solo unas 2,500 son consideradas Monumentos Históricos Nacionales.
Y a este punto se acerca Chicano Park. Juan Vargas, miembro de la Cámara de Representantes de los Estados Unidos, patrocinó la propuesta de incluir al parque entre los monumentos históricos a nivel nacional.
La misma fue aprobada hace varios días por el Comité de Recursos Naturales.
Posteriormente, se realizarán investigaciones para procesar la propuesta HR 3711, que deberá ser considerada por la Cámara de Representantes antes de que finalice la edición número 114 del Congreso.
El ímpetu de Barrio Logan
Su historia se remonta a finales de los sesenta. En 1969 fue construido el puente San Diego Coronado, en el Barrio Logan. Se había proyectado edificar en los alrededores una estación de la patrulla de caminos.
En 1970, mientras se preparaba el terreno para la construcción, los residentes de Barrio Logan comenzaron a protestar, exigiendo que se realizara un parque en esa área.
Con sus propias manos, y con la colaboración de personas que tenían equipos de construcción, comenzaron a construir su parque.
El 22 de abril de 1970 fue creado el parque, que comenzó a usarse por la comunidad como centro de actividades culturales y políticas. Muchos artistas comenzaron a decorar los muros, con imágenes relativas a la cultura mexicana y latina.
Entonces se convirtió en un sitio de referencia del muralismo chicano, con la participación de artistas como Mario Torero, Ricardo Favela, Salvador Torres, y otros.
El parque es el centro de celebraciones de quinceañeras, bodas, fiestas patrióticas, festejos del mes de la herencia, entre otros eventos. Las obras de arte que colorean el área, junto a las actividades que realizan, son el reflejo de una comunidad que mantiene viva su herencia cultural.
Los murales son también un documento fehaciente de la fuerza de Barrio Logan, en tanto lograron enfrentar a las autoridades para defender su espacio de reunión.
“Es la mayor evidencia, el libro abierto de nuestra cultura, energía y determinación como pueblo”.
Víctor Ochoa, que trabajó como coordinador de murales en el parque de 1974 a 1979, afirmó: “Lo que aún recuerdo es que había bulldozers allá afuera. Mujeres y niños hicieron cadenas humanas alrededor de los bulldozers y ellos detuvieron la construcción. Entonces comenzaron a trabajar la tierra y a plantar nopales, magueyes y flores”.
Otro muralista, Mario Torero, definió la esencia del parque.
“No podemos pensar en los chicanos de San Diego sin pensar en el Parque Chicano. Es la mayor evidencia, el libro abierto de nuestra cultura, energía y determinación como pueblo”.
Una canción para el parque
Como parte de los homenajes a este sitio especial, Ramón “Chunky” Sánchez compuso el tema “Chicano Park Samba”, junto a Los Alacranes Mojados. La canción reúne toda la historia de este mágico lugar, como Ramón Sánchez lo consideraba.
“Había una energía difícil de describir, cuando ves personas esforzándose por algo positivo, y es muy inspirador. Tenemos que mostrar a nuestros jóvenes el valor de lo que hicimos. El parque se hizo a base de sacrificio, y demuestra que una comunidad puede lograr algo si trabaja unida para hacerlo posible”, comentó Sánchez.
Chicano Park es un ejemplo de cómo puede surgir arte y color a partir de los obstáculos.