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#CubaOne: Para estos cubanoamericanos, su isla finalmente dejó de ser un mito

Ahora los 'millennials' cubanos tienen la oportunidad de hacer un viaje increíble a la tierra que les dio vida a sus padres o abuelos.

Por: Grethel Delgado

La fundación CubaOne surgió este año gracias a un grupo de jóvenes cubanoamericanos que tuvieron la idea de llevar a Cuba a los hijos o nietos de cubanos que aún no conocían la isla. La decisión de crear este proyecto partió del restablecimiento de relaciones entre Estados Unidos de Cuba, y con ello la flexibilización del intercambio entre ambas naciones.

Un repaso histórico

En diciembre de 2014 se reanudaron las relaciones diplomáticas entre Cuba y Estados Unidos, congeladas desde 1961, con la Guerra Fría. Recientemente, el presidente Barack Obama nombró a Jeffrey DeLaurentis como embajador en La Habana.

Barack Obama junto al presidente cubano Raúl Castro, en marzo de 2016. (Foto: Ramón Espinosa/AP)

Para los cubanos en la isla, el hecho se vivió en dos ángulos. Por un lado, vieron una oportunidad para que finalmente la situación cambiara. Aunque, como se ha comprobado, no ha habido mejoras notables. Y por otra parte, aumentó el temor ante la posible anulación de los privilegios en torno a los inmigrantes que llegan a Estados Unidos. Tras esto, las estadísticas hablaron por sí mismas: hubo un incremento de las salidas de Cuba.

Aunque, después de cinco décadas bajo la inmovilidad de un mismo gobierno, el pueblo tiene pocas esperanzas. Si bien hay mayor entrada de información a la isla, las noticias siguen siendo unidireccionales, no hay libertad de expresión en la prensa, las autoridades reprimen a los disidentes, y hay presos políticos pidiendo ser liberados.

Damas de Blanco, madres o esposas de prisioneros políticos, son reprimidas por la policía cubana en medio de protesta pacífica. (Foto: Desmond Boylan/AP)

Los estadounidenses siguen teniendo restricciones para viajar a Cuba. Sin embargo, hay 12 modalidades según las cuales se puede visitar la isla, como religiosas, deportivas o educativas. Así que para quienes no tienen familiares en Cuba, la mejor manera es buscar programas educativos donde se puedan insertar, especialmente enfocados en un contacto de persona a persona.

CubaOne

En ese contexto político-social, se inserta la fundación CubaOne, que propone un diálogo directo entre millennials cubanoamericanos en Estados Unidos y los cubanos en la isla.

Sus fundadores, Giancarlo Sopo, Daniel Jiménez y Cherie Cancio, seleccionan a jóvenes cubanoamericanos de entre 22 y 35 años, que estén interesados en acercarse a sus raíces. Los muchachos no deben pagar absolutamente nada, solo necesitan enviar sus solicitudes de participación y esperar respuesta. Los seleccionados son parte de un grupo de viaje, con un itinerario de siete días enfocado en los principales sitios de interés cultural y económico.

A través del programa llamado “Tu Cuba”, la fundación lleva a grupos de jóvenes a vivir directamente una experiencia en la isla. Este año, proyectaron cuatro viajes, cada uno con 10 integrantes aproximadamente.

Los fondos de CubaOne parten del entusiasmo de sus integrantes, la colaboración con otras compañías, y las donaciones a través del sitio. No reciben fondos públicos ni gubernamentales.

Inspirándose en la idea de Birthright Israel defienden el punto de que los jóvenes cubanoamericanos tienen derecho a conocer su cultura, la tierra donde nacieron sus padres y abuelos.

La meta de esta organización independiente es crear lazos fuertes entre jóvenes cubanoamericanos con sus raíces en la isla.  De este modo, surgen nuevas conversaciones sobre un tema que va tomando más relevancia.

Un pedacito de Cuba

Para muchos cubanoamericanos que nacieron en Estados Unidos, Cuba es un lugar casi mitológico del que han escuchado mil historias. Existe una Cuba fuera de la isla, basada en el recuerdo, en trozos de cultura acumulados en una esquina de la casa.

Unos regresaron a ver a sus familiares, sintiendo el contraste. Otros, no pueden soportar el dolor de pisar una tierra sin libertad, de la que prácticamente tuvieron que huir, dejando atrás bienes materiales y espirituales.

La fundación no tiene una postura política, pues solo se enfoca en el encuentro con las raíces. Sin embargo, es inevitable que muchas veces el tema surja entre los jóvenes, cuando se refieren a la historia de sus padres y abuelos.

Habana

Al inicio y final del viaje, recorren calles de La Habana, conocen a familiares y se adentran en la realidad del cubano.

Joven frente a edificación apuntalada en la Habana Vieja. (Foto: Fals Studio, Facebook)

Nuevas empresas, ideas…

A pesar de la escasez de recursos y plataformas tecnológicas, hay innovadores y gente de negocios haciendo magia para tener éxito. Y lo han logrado. Uno de los sitios que visitaron fue OnCuba, un medio digital e impreso creado por cubanoamericanos, con oficinas en Miami y La Habana.

También tuvieron la oportunidad de conversar con jóvenes emprendedores que están renovando la manera de pensar en Cuba, en términos comerciales.

Cultura

La música, la danza y la pintura son mensajeros del buen arte cubano. Más allá de Buena Vista Social Club, hay muchas agrupaciones que están haciendo trabajos de calidad. La razón de que se tenga una imagen de Cuba como la isla de la salsa y la rumba, es que por motivos tecnológicos hay poca visibilidad de otros géneros o modalidades en el mundo.

Foto: FAC.cu

Es por eso que CubaOne lleva a sus participantes a conocer movimientos artísticos importantes, cuyos autores tienen entre 20 y 30 años. Un ejemplo de estos movimientos es la Fábrica de Arte Cubano, un centro multidisciplinario donde se hacen exposiciones de artes plásticas, performances y conciertos.

Uno de los más recientes documentales sobre música cubana revela lo que se está haciendo actualmente en Cuba. Dirigido por el canadiense Ron Chapman, “The Forbidden Shore” es un material que renueva la imagen musical de la isla.

Además, los integrantes de CubaOne pueden acercarse a fundaciones y escuelas de arte. Así conocen directamente cómo viven y trabajan los jóvenes de su edad.

Riquezas naturales

Cuando Miranda Hernández, una joven del grupo, se refirió a la postura de su familia sobre Cuba, recibió un mensaje bien común dentro de la inmigración cubana en Estados Unidos.

“Cuando hablaron de Cuba, la describieron como Corea del Norte con hermosas playas”.

Y es que mientras los turistas disfrutan de una Cuba paradisíaca, los cubanos solo pueden acceder a sitios que estén al alcance de sus salarios. Es por eso que la mayoría no conoce sitios tan extraordinarios como las cristalinas playas de la cayería norte.

Por mucho tiempo los cubanos no podían entrar a los hoteles. Estos eran sitios reservados para los extranjeros. Desde 2008 esta restricción no existe, sin embargo, solo una minoría puede darse el lujo de pagar un fin de semana en un hotel de calidad.

Cubanos se bañan en arrecifes del litoral norte de La Habana. (Foto: Fals Studio, Facebook)

 

Precisamente la fundación evita llevarlos a una Cuba construida con imágenes para turistas. CubaOne prepara una estadía en las casas particulares de los cubanos. Los jóvenes tienen la oportunidad de convivir con esas personas, que les muestran sus condiciones. Además, comparten otras actividades, y hasta el transporte público.

Niño en Centro Habana lleva agua potable a su familia. (Foto: Fals Studio, Facebook)

Familia

Sin duda, el contacto más enriquecedor de estos jóvenes fue encontrar a los familiares que tienen en Cuba. Por más de 55 años sus familias no habían visitado la isla. Fueron ellos los encargados de restablecer esa conexión.

 

Miranda Hernández junto a sus familiares en Cuba. (Foto: Ramón Espinosa, AP)

Estos jóvenes tuvieron una oportunidad que nunca olvidarán. Ahora sienten que completaron una parte que les faltaba: conocer a fondo y de primera mano sus raíces latinas.