Una centena de chicos Dreamers están en México para volver a los pueblos de donde provienen y para estrechar puentes de comunicación.
Por: Oso Oseguera
El auditorio del Tec de Monterrey, en la CDMX, estaba casi lleno. Aldair González (23 años) tomó el micrófono, la sonrisa franca estaba en su rostro. “Es un sueño, es mágico estar en México… quiero llorar… [risa nerviosa]… quiero transformar y generar nuevas oportunidades para todos… [risa nerviosa otra vez]… estoy muy feliz. Atesoraré este momento”, dice casi entre lágrimas el chico a la audiencia.
Aldair González es estudiante de química en la Universidad en Long Island. Es el único de su familia que estudia. Su mamá lo llevó a Estados Unidos cuando él tenía dos años. “No tengo recuerdos de Huamuxtitlán [Guerrero]”, cuenta Aldair a Barrio.
Aldair quiere terminar sus estudios de Química e ingresar a trabajar en un laboratorio farmacéutico. “Me fascina la creación de curas contra las enfermedades… quiero ser doctor genetista y ayudar a otros a través del conocimiento”, cuenta el entusiasta joven a Barrio.
Aldair González nos invita a trabajar en conjunto para contribuir al progreso en #USMFLeadersNetwork. #DreamersWithoutBorders pic.twitter.com/kKbcGGTsqk
— Tec de Monterrey ™ (@TecdeMonterrey) December 8, 2016
Los Dreamers en México
La Fundación México-Estados Unidos, el Tec de Monterrey, la UCLA, la Secretaría de Relaciones Exteriores y otras instituciones volvieron a llevar por tercera vez a muchachos en el programa “Dreamers Without Borders” (Dreamers sin fronteras) a México, y esta ocasión el grupo es de casi 100.
Los dreamers son jóvenes que han logrado el sueño americano, con la pesadilla de la deportación en la puerta. Y el programa que el Tec de Monterrey preparó lo explica Salvador Alva, rector de la institución académica:
@Salvador nos cuenta quiénes son los Dreamers en #USMFLeadersNetwork. #DreamersWithoutBorders pic.twitter.com/4a2xnMO2XX
— Tec de Monterrey ™ (@TecdeMonterrey) December 8, 2016
Raúl Rodríguez, vicepresidente asociado de Internacionalización, del Tec de Monterrey, señala a Barrio que hay aproximadamente 741,000 jóvenes (88 % de México) que están en la situación de dreamers, es decir, chicos que ingresaron sin documentos a EE. UU. y se acogieron a la protección de la Acción Diferida (DACA), un permiso que desde 2012 los ampara de la deportación, y que se renueva cada dos años –y que ahora está en la mira de Donald Trump.
Carla está emocionada de poder ser parte del programa #DreamersWithoutBorders. pic.twitter.com/ZSDiJfiuph
— Tec de Monterrey ™ (@TecdeMonterrey) December 8, 2016
“Los dreamers, jóvenes mexicanos que llegaron a Estados Unidos siendo niños, y que hoy son profesionistas, son un factor de cambio y de desarrollo en la relación entre los dos países”, dijo en su momento Paulo Carreño King, subsecretario para América del Norte.
Rebeca Vargas, CEO de la Fundación México-Estados Unidos lo dijo mejor: “Hago un llamado al gobierno de Estados Unidos —presente y futuro— para que vea la inversión que está aquí, esta es una inversión que el gobierno americano ha hecho en estos jóvenes, que son abogados, doctores, maestros, biólogos, científicos”.
Aldair González lo tiene claro y así lo expresó a Barrio:
“Quiero honrar a mis padres que siempre me dijeron que no querían verme en la calle y por eso se fueron a Estados Unidos, para darme un futuro. Sé por qué mis papás se vinieron a EE. UU. Yo haré que valga la pena”.