La gran historia de los Estados Unidos no se entendería sin la aportación de México.
Por: Omar Porcayo
Alrededor de la Unión Americana hay varias estatuas de mexicanos ilustres que dan testimonio de los estrechos lazos que unen a ambos países a pesar de que los fanáticos pretenden levantar un aberrante muro.
Estas son cinco estatuas que nos representan y nos llenan de orgullo:
1. Benito Juárez
El pasado 21 de marzo la estatua del “Benemérito de las Américas” en el corazón de Manhattan cumplió 13 años. Es obra del escultor mexicano Moisés Cabrera y es la única de un prócer mexicano en Nueva York.
Se ubica en el parque Brayant en la Sexta Avenida, casi al cruce con la calle 42. En Nueva York hay otras estatuas de importantes personajes de América Latina como Simón Bolívar, José Martí y José Artigas.
2. Pancho Villa
Esta foto de Taste of Tucson Downtown es cortesía de TripAdvisor.
Quizás es la más polémica de todas las estatuas de mexicanos en los Estados Unidos, pues el revolucionario mexicano cuyo nombre al nacer fue Doroteo Arango, ha sido el único invasor a la Unión Americana continental. El 9 de marzo de 1916 atacó con sus tropas la ciudad de Columbus, Nuevo México.
En 1981 se inauguró su estatua en un parque del centro de Tucson, Arizona, en medio de cierta controversia. El gobierno mexicano la regaló como gesto de amistad y el entonces gobernador Bruce E. Babbitt, la recibió, a pesar de que algunos habitantes la calificaron como una “afrenta”.
3. Emiliano Zapata
Al menos dos estatuas del héroe de la Revolución Mexicana contemplan el horizonte en los Estados Unidos. Una se encuentra en el Chicano Park en San Diego y otra en el centro de Chicago. En ambas localidades hay una población importante de latinos, que la tienen como un referente de su identidad.
4. Don Miguel Hidalgo y Costilla
El Padre de la Patria en México tiene su estatua en el Mission Dolores Park de San Francisco. La figura de bronce realizada por Juan F. Olaguibel fue presentada en 1963 a la comunidad mexicoamericana.
5. Gral. Ignacio Zaragoza
El héroe de la Batalla de Puebla que venció al imbatible ejército francés en 1862 nació en lo que hoy es el condado de Goliad, Texas. Es la verdadera figura histórica de la comunidad mexicoamericana y a él se debe el origen del tradicional festejo del Cinco de Mayo, aunque para muchos estadounidenses se trata de una celebración desvirtuada que confunden con la Independencia de México.
Debido a su importancia tiene varios bustos y estatuas alrededor de la Unión Americana. Las más imponentes están en su natal Goliad y en Laredo.