Mientras que Trump y su pandilla están aburridotes en sus casas, soñando con su muro...
Los promotores del muro deben estar pasando mucha bilis, llenos de envidia. Mientras intentan dividir con un absurdo muro a Estados Unidos y México, dos comunidades fronterizas se reunieron el sábado para organizar una fiesta llena de amistad y buena vibra.
Las comunidades de Lajitas entre Texas y Chihuahua, que están divididas por el Río Grande y se ubican cerca del Big Bend National Park, se reunieron en su celebración anual “Fiesta Protesta”.
El evento organizado por The Voices From Both Sides no tiene otro objetivo que festejar la amistad de dos pueblos hermanos con música, comida y bebida… todo en el río, donde no se necesitan pasaportes, ni visas, solo ganas de pasarla bien.
“Mi parte favorita de Fiesta Protesta fue jugar con tantos niños en el río. Todos estos niños que viven ambos lados de la frontera no saben nada, o al menos saben muy poco de las absurdas razones por las que no pueden simplemente jugar como vecinos, como la gente ha hecho durante cientos de años antes que nosotros”, escribió en Facebook Tony Drewry, quien asistió a la fiesta. “Fue un gran día, pero para esos niños fue el mejor día, nadando, riendo y salpicándonos”.
De acuerdo con My San Antonio la idea de esta fiesta surgió hace tres años, 13 años después de que el paso fronterizo fue cerrado tras los atentados del 11 de septiembre.
“Los organizadores nos han mantenido informados desde el principio y básicamente nadie cruza la frontera, así que nadie rompe la ley”, dijo en 2015 el vocero del Departamento de Aduanas y Seguridad Fronteriza, Bill Brooks.
“Ellos se reúnen en el medio, se saludan y cantan en medio del río, es una bonita celebración entre vecinos”, agregó Brooks.
Esta es una de las múltiples manifestaciones de amistad entre comunidades fronterizas estadounidenses y mexicanas. Nada que ver con el discurso de los fanáticos que hablan de una frontera insegura y llena de violencia.