Es una estrella naciente de la astronomía mundial y es orgullosamente mexicana.
La mexicana Gisela Noemí Ortiz León es una estrella naciente en el campo de la astronomía internacional y gracias a sus importantes aportaciones al estudio del cosmos, recibirá el reconocimiento IAU PhD Prize 2017 de parte de la Unión Astronómica Internacional (IAU, por sus siglas en inglés).
La tesis de doctorado de la científica mexicana incluye aportaciones tan relevantes como una medición exacta al lugar donde se forman las estrellas y la primera observación del agujero negro que se encuentra en el centro de la Vía Láctea.
Titulado ‘Astrometría ultraprecisa con interferometría de muy larga base en el centimétrico y milimétrico’, el trabajo de Ortiz León fue supervisado por el destacado científico Laurent Loinard y consiste en el estudio de la posición de los astros para determinar sus distancias y movimientos.
Una de las líneas de investigación del trabajo que será premiado tiene que ver con su participación en el proyecto Gould’s Belt Distances Survey (GOBELINS), con el que se determinó con la mayor precisión de la historia las distancias hasta las regiones donde se forman las estrellas.
“En mi tesis doctoral hice mediciones para determinar con la mayor precisión posible —estamos hablando de un margen de error de uno a tres por ciento— la distancia respecto al sol de varias estrellas que aún viven en sus regiones madres. Estas mediciones me permitieron derivar varias propiedades de dichas regiones, como por ejemplo su profundidad, así como el movimiento de las estrellas dentro de las regiones estelares”, explicó en entrevista con Conacyt.
La otra línea de la tesis fue la primera observación del agujero negro en la Vía Láctea, casa del sistema solar donde habitamos, con la utilización de la técnica interferométrica con el Gran Telescopio Milimétrico (GTM) y el VLBA, para formar de manera virtual un telescopio de tamaño continental.
“Utilizamos este gran arreglo para estudiar la luz a una longitud de onda de tres milímetros y determinamos que el tamaño físico de la región donde se produce dicha radiación es unas 14 veces el tamaño del horizonte de eventos (equivalente a 1.2 unidades astronómicas)”, dijo.
La incipiente estrella mexicana de la astronomía mundial realiza actualmente una estancia posdoctoral en el Max Planck Institut für Radioastronomie, en Bonn, Alemania.
Para Gisela Noemí, este premio es el resultado de un trabajo en conjunto con sus colegas de México, Estados Unidos, Brasil y Chile, y es parte de un objetivo mayor.
“Mi investigación sobre las distancias a estrellas jóvenes es un fragmento de un proyecto mayúsculo (…) Para mí, el premio de la IAU es un reconocimiento al valor científico de la investigación desarrollada por nuestro grupo de trabajo, y una gran oportunidad para que astrónomos en todo el mundo se enteren de nuestros resultados y puedan aplicarlos en sus propias investigaciones”, concluyó.