El tomate es el tercer producto agrícola de exportación de México después de la cerveza y el aguacate; 1 de cada 2 tomates que se consumen en ese país, son de origen mexicano.
Tremendo problema que el gobierno de los Estados Unidos está armando para los mexicanos ya que, de forma sorpresiva, eliminó la aplicación del Acuerdo de Suspensión a la Investigación Antidumping a las Exportaciones Mexicanas de Tomate.
Esta situación hará que los campesinos mexicanos exportadores enfrentan al pago de derechos compensatorios provisionales de 17.5%, el cual debe cubrirse como garantía para poder realizar sus exportaciones hacia Estados Unidos.
Con esto, se tendrá un costo anual superior a 350 millones de dólares para el exportador mexicano de tomate y se espera que muchos pequeños y medianos exportadores se vean imposibilitados de hacer frente a esta pesada carga financiera.
Esta información fue dada a conocer por la Secretaría de Economía de México quién se mostró decepcionada y preocupada por la decisión del Departamento de Comercio de Estados Unidos (DoC).
Sin embargo, las cosas podrían cambiar si se logra una negociación entre ambas partes ya que la Comisión de Comercio Internacional de los Estados Unidos emitirá 45 días después su determinación final de daño a la industria, lo que podría suceder alrededor del 1 de noviembre de 2019.
La SE de México apunta que con esto se definirá ya sea la aplicación definitiva de impuestos antidumping a la exportación de tomates a los Estados Unidos o bien o se volverá al libre comercio en el comercio México-Estados Unidos en este producto.