Irónico, Trump atacó a la diversidad y solo unificó a todos... en su contra.
Por: Omar Porcayo
Las protestas se extienden por toda la Unión Americana sin tregua. En una semana, Donald Trump abrió una guerra en la mayor cantidad de frentes posibles, envalentonado por la ignorancia del país que gobierna. No calculó que la diversidad a la que atacó se convertiría en un reclamo homogéneo, en una sola voz que no piensa ceder.
Mujeres, musulmanes, nativos, refugiados, mexicanos, centroamericanos y miles de estadounidenses han encontrado un punto de encuentro superior a sus diferencias y se han solidarizado en marchas de protesta que tienen lugar por igual en la calle, que en los aeropuertos del país.
La decena de órdenes ejecutivas que ha firmado como presidente ha causado indignación: el muro en la frontera, la prohibición de entrada a ciudadanos de países musulmanes, la criminalización de inmigrantes indocumentados y el ataque a los derechos de las mujeres, son algunas de las afrentas que gran parte de los ciudadanos no están dispuestos a tolerar.
Incluso la fiscal general Sally Yates dijo que el Departamento de Justicia no defenderá la orden sobre inmigrantes y refugiados por “ser ilegal”.
Estas poderosas imágenes dejan constancia de lo maravillosa que es la unión en búsqueda de justicia y seguro harán llorar a Trump.
El terror de Trump: una mexicana, árabe, musulmana.
El ganador del Óscar, Emmanuel Lubezki, capturó la fuerza de las manifestaciones en Los Ángeles.
Un inmigrante indocumentado de México, apoyando a hermanas y hermanos musulmanes y refugiados.
Frida Kahlo, figura en la lucha por los derechos de la mujer.
“Orgullosa hija de inmigrantes”.
Dos niñas musulmanas sosteniendo una bandera “mexicoamericana”.
“2/3 de la esposas de Trump son inmigrantes”.
Boom! No Chill. #NoBanNoWall #StandUpToTrump #MuslimBan pic.twitter.com/s7CJdSyAvR
— Prossy (@Pkakooza) January 30, 2017