El presidente de los Estados Unidos sigue buscando lograr puntos a su carrera política de cara a la elección de noviembre de 2020.
En un evento en el Monumento a Abraham Lincoln, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, aseguró que ningún presidente ha tenido tan mal trato de la prensa, ni siquiera Lincoln, quien fue asesinado por un opositor por firmar la declaración de la emancipación de la esclavitud en 1862.
En el acto de la noche de este domingo, que fue más cercano a una entrevista de campaña que a un mensaje a la nación que gobierna, de acuerdo con la crítica de medios como Politico o CNN, Trump aceptó que la cifra de muertes por coronavirus continúa creciendo y que podrían llegar a 80 o 90 mil los fallecidos, que hasta esta mañana se situaban en 67 mil 795.
Trump aseguró que él podría unir al país si volviera a ser presidente después de la crisis que ha dejado a más de 30 millones de ciudadanos sin empleo.
Durante la entrevista, dirigida y transmitida por Fox News, mantuvo la oposición que ha expresado en distintas ocasiones contra la Organización Mundial de la Salud (OMS), calificándola de “desastre”. Llamó a sus antecesores “estúpidos” e “insensatos” y aseguró que la pandemia es “una plaga”.
Reconoció que algunas personas aún tienen miedo de reintegrarse al ritmo de vida regular, pero apuntó que muchas personas desean dejar las medidas de confinamiento atrás, sobre todo los trabajadores que perdieron su empleo o que han visto sus salarios afectados.
A pesar de que las proyecciones de la doctora Deborah Birx, del equipo de expertos de la Casa Blanca, calculaban que con muy buenos resultados la vacuna podría estar lista a principios de 2021, Trump aseguró que lo estará a finales de 2020 y el 2021 será un “año económico fenomenal”.
Afirmó que el gobierno sólo puede gastar seis billones de ayuda económica, incluyendo los paquetes ya emitidos, que suman poco menos de tres billones, más los que podría aprobar el Congreso.
Respecto a su campaña, afirmó que no tendrá grandes eventos pronto y probablemente los celebrará sólo unos meses antes de la elección, cuando se puedan llenar estadios o canchas de baloncesto u otros deportes.