Parece magia, pero esta caja crea agua aprovechando el aire en el desierto.
Mientras Donald Trump pretende construir un muro en la frontera y los agentes de la Patrulla Fronteriza vandalizan ayuda humanitaria que puede salvar la vida de miles de migrantes en el desierto, científicos de la Universidad de Berkeley han inventado un revolucionario sistema de “cultivo de agua” para climas extremos.
El prototipo presentado por los investigadores se asemeja a una caja, la cual contiene tierra porosa que absorbe la temperatura inclemente del día en lugares como el desierto de Arizona. Cuando llega la noche y el clima cambia a gélido la caja se abre y la tierra entra en contacto con el aire frío. Al día siguiente que el calor vuelve, el sistema se cierra creando un efecto invernadero, por lo que el vapor se condensa en agua y el líquido es recolectado.
En otras palabras se trata de extraer agua del viento. Algo similar a lo que sucede cuando una lata fría del congelador sale a la temperatura ambiente y luego escurre agua, o al rocío que escurre de las plantas por las mañanas.
“No hay nada como esto”, dijo a la Universidad de Berkley, Omar Yaghi, profesor de química y cocreador del sistema.
“La caja opera a temperatura ambiente con la luz natural y sin energía adicional puedes recolectar agua en el desierto. Este realmente es un fenómeno muy interesante”, agregó.
Son varias empresas y firmas las que se han acercado a los investigadores para mejorar el diseño y comenzar su comercialización. Áreas desérticas y marginadas serían de las principales beneficiadas con este sistema.
De hecho, las pruebas de los científicos se llevaron a cabo en el desierto de Arizona.
Ni hablar de su uso con fines humanitarios en la zona fronteriza con México, por donde cientos de miles de personas atraviesas agobiadas por el clima y la Patrulla Fronteriza que sistemáticamente las orilla a las áreas más mortales.
Hace unos meses la organización No Más Muertes, denunció a través de redes sociales que agentes de “La Migra” destruyen las reservas de agua que dejan en el desierto para el aprovechamiento de los migrantes.
Es tal el intento de la Patrulla Fronteriza por desincentivar la ayuda humanitaria, que activistas han sido detenidos acusados de ayudar a la inmigración ilegal. Afortunadamente este invento está lejos de su alcance.