Trump y "La Migra" siguen separando familias de un plumazo.
Por: Omar Porcayo
Este lunes se conmemoró el día de Martin Luther King, el emblemático luchador por los derechos civiles. Para celebrarlo las autoridades de inmigración deportaron a Jorge García, un hombre que dejó a sus dos hijos y esposa, luego de vivir y trabajar honradamente por 30 años en los Estados Unidos.
García, quien llegó de México a los 10 años de edad, es el rostro de la acometida de la administración de Donald Trump en contra de los inmigrantes, incluso los que no tienen antecedentes criminales, contrario a lo que prometió durante su campaña.
Acompañado de su familia y activistas, García dejó el país al tomar un vuelo del Lincoln Park de Michigan, con destino a la Ciudad de México.
“Dejen de separar familias”, era la consigna de los presentes, mientras la familia se abrazaba desconsolada.
“Estamos destrozados, tratamos de ser fuertes, pero esto es terrible”, dijo la esposa de Jorge, Cindy García.
Jardinero de oficio, Jorge intentó por años regularizar su situación migratoria, pero debido a los complicados procesos del sistema y una ineficaz gestión de su abogado, el Servicio de Inmigración y Aduanas ordenó su deportación.
Por años fue aplazada su remoción de la Unión Americana, por no ser una prioridad, pero con la llegada de Trump al poder, las cosas cambiaron.
A Jorge le espera un futuro incierto al igual que a su familia, pues no conoce México e integrarse al mercado laboral será más que difícil.
La administración Trump deportó en 2017 a 226,119 inmigrantes, la mayoría mexicanos. Los arrestos de “La Migra” se han incrementado en un 40 % y no distinguen entre miembros de pandillas y padres de familia como Jorge, que dejó a dos hijos estadounidenses desamparados.