El emprendedor mexicano Carlos Glatt ideó una estufa que puede salvar la vida de mujeres en todo el mundo.
Por: Grethel Delgado
Carlos Glatt es un emprendedor que no solo actúa con mentalidad de negociante. Su preocupación por la seguridad de mujeres y niñas le ha hecho crear una iniciativa para protegerlas.
Cada año mueren unas 4 millones de personas en todo el mundo a causa del humo emitido por las estufas. Esta triste realidad impactó a un mexicano con buenas ideas. Y es que son un total de 3 mil millones de personas las que usan leña o carbón en el mundo.
El proyecto de Carlos Glatt titulado “La Estufita” pretende ayudar a las mujeres que viven en la pobreza y usan estufas para elaborar sus alimentos.
La idea llegó a Glatt cuando vio cómo las adolescentes en Guerrero, en México, respiraban el nocivo humo mientras cocinaban. Entonces pensó en la manera de ayudar a las mujeres que trabajan en casa con un producto que pudiera reproducirse fácilmente.
La Estufita se puede usar para cocinar con combustible líquido, lo cual es más seguro que la leña, que suele intoxicar a las personas. En la mayoría de los casos las estufas se encuentran dentro de los hogares.
Esto aumenta el peligro del humo, que es más concentrado y afecta en mayor medida el sistema respiratorio. Enfisema pulmonar, ceguera y hasta cáncer, son los daños que causa el uso de la leña.
En México
“Los lugares donde más se necesitan las Estufitas son el Estado de México, Chiapas, Guerrero, Puebla, Veracruz y Ciudad de México, donde 300,000 familias cocinan con basura en vez de leña”, dijo Glatt a Forbes México.
19 millones de personas cocinan con leña en México, lo cual implica un consumo de 5 toneladas de leña por familia anualmente. Por eso se prevé que, de seguir este nivel de consumo, las selvas tropicales de México están en peligro de desaparecer para el 2050.
Los estados más afectados son Oaxaca, Michoacán, Chiapas y Puebla, según informes del Instituto Nacional de Enfermedades Respiratorias (INER).
El planeta lo agradecerá
La solución es económica y además no afecta al medio ambiente, pues trabaja con combustible ecológico. El producto es realizado completamente en México y sobre todas las cosas es una iniciativa de beneficio social.
Para cocinar, cada familia puede utilizar alrededor de 100 árboles cada año.
Con procesos de recaudación de fondos, Glatt y su equipo intentan distribuir el producto en países como Nigeria, Perú, Guatemala y Colombia.
Futuro
Si bien la idea es efectiva y beneficia a muchas familias, Glatt aun tiene retos por delante. Se enfrenta al escepticismo de muchas personas que han cocinado con leña toda su vida, y también al costeo de la comercialización en otros países.
Las buenas ideas hacen a México un país cada vez mejor.
