Hasta hace poco, con el sheriff Joe Arpaio, Maricopa era el mejor aliado de "La Migra". Eso terminó.
Por: Omar Porcayo
Las nuevas directrices en contra de los inmigrantes sin autorización anunciadas por el Secretario de Seguridad Nacional, John Kelly este martes, sembraron la incertidumbre y el miedo entra la comunidad hispana, sin embargo, hay muchos caminos para luchar contra estas medidas arbitrarias, incluso en localidades como Maricopa, otrora epicentro de las deportaciones y persecución.
El condado de Maricopa, donde se encuentra la ciudad de Phoenix en Arizona, cobró relevancia nacional durante la larga gestión del sheriff Joe Arpaio, el enemigo declarado de los inmigrantes sin autorización. Se trataba del mejor aliado del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas de los Estados Unidos (ICE, por sus siglas en inglés), pero las cosas son muy diferentes ahora.
Las cárceles de Maricopa son desde esta semana la únicas en Arizona que no detendrán a inmigrantes sin autorización en sus cárceles por solicitud de ICE, más del tiempo requerido por algún asunto judicial.
Paul Penzone, sucesor de Arpaio y de extracción demócrata, anunció el viernes anterior que no habrá más “detenciones de cortesía” para “La Migra”, pues se trata de una práctica inconstitucional.
“No hay más autorización para detener a un individuo”, dijo Penzone en conferencia de prensa. “Seguiremos nuestra obligación legal de procesar la liberación de las personas, conforme a derecho”.
La decisión está fundamentada en “problemas legales” y el precedente del juicio “Mercado vs. el condado de Dallas”, dijo el fiscal de Maricopa, Bill Montgomery.
Durante la demanda que hizo el inmigrante por su detención en Dallas, un juez resolvió que los oficiales del condado no tenían autoridad para mantener preso a un individuo más allá del tiempo que requería el caso por el que fue detenido y eso está estipulado en la cuarta enmienda de la Constitución.
“Es un gran paso en la dirección correcta”, dijo a Dallas Morning News el abogado Eric Puente, quien presentó la demanda de Mercado en Texas.
Penzone agregó que la decisión de no ayudar en ese aspecto a “La Migra” también busca cuidar los intereses de los contribuyentes en Arizona, para evitar que desembolsen grandes cantidades en pagar demandas civiles.
Trump ha amenazado con retirar fondos federales a las ciudades santuario que no colaboren en su cruzada de deportaciones. Aunque ya hay demandas en contra de estas medidas, condados como Miami se asustaron y pusieron sus cárceles a disposición de ICE.
Obviamente que a “La Migra” no le cayó nada en gracia el desaire de Maricopa y en una declaración pública calificaron la decisión como un “peligroso error”.
“Maricopa ha implementado una política que sin duda resulta en dejar en libertad por las calles a peligrosos criminales extranjeros y revictimiza a ciudadanos de su comunidad”, se queja el departamento.
“Además la nueva política incrementa el riesgo para los oficiales de ICE, porque se necesitarán más operaciones para arrestar a criminales fugitivos en las afueras de la cárcel del condado”, agregó.
Hay casos documentados en que los condados han retenido a personas por asuntos legales menores como manejar sin licencia, para que ICE pueda procesarlos, en una flagrante violación a los derechos humanos.
Los nuevos estatutos en materia migratoria establecen que “La Migra” puede perseguir a casi cualquier inmigrante indocumentado, y da facultades a los oficiales para determinar quién representa un peligro para la sociedad y quién no.
Trump y su pandilla ya se han topado de frente con la pared de la justicia y los tribunales federales, con sus infames ocurrencias. El veto para ingresar a los Estados Unidos a ciudadanos de países de mayoría musulmana fracasó rotundamente, luego de que un tribunal determinara su ilegalidad.
Son tiempos difíciles para la comunidad inmigrante, pero casos como este reiteran que nadie, ni el presidente está por encima de la ley.