Hay científicos, orgullosamente oaxaqueños, más duros que el cemento.
Por: Omar Porcayo
Mucho más barato y resistente que el cemento, así es el material de construcción que desarrollaron unos investigadores oaxaqueños que les valió un reconocimiento de la Real Academia de Ingeniería de Londres, Inglaterra.
Los doctores Martha Poisot y Axel Villavicencio de la Universidad del Papaloapan en Tuxtepec, Oaxaca, ganaron el concurso Newton Fund Video de la institución británica por su sistema de construcción de vivienda ecoeficiente y económica con materia prima sustentable, financiado por el Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt).
El material nombrado PAS, es un producto a base de celulosa y caña de azúcar 300 veces más resistente que el concreto. Soporta hasta 750 kilogramos por centímetro cuadrado, mientras el concreto soporta 250.
Por si fuera poco, su costo es 30 % más bajo, lo que se traduce en un ahorro del 50 % en una construcción. Es amigable con el ambiente pues para su elaboración solo necesita el 20 % de agua que se utiliza en el cemento.
Actualmente se comercializa y se utiliza para la construcción de vivienda de interés social en México.
“Al comercializar el material (PAS) se generan diversos impactos en la sociedad, tanto en materia económica, como en el área ambiental y de salud. Este material es ideal para la construcción de casas, bardas, lanchas y demás, por lo que con su manufactura se busca crear fuentes estables de empleo, no solamente en Oaxaca sino en cualquier lugar donde se encuentren las materias primas”, dijo la Dra. Poisot a la agencia Informativa Conacyt.
Se trata de un trabajo multidisciplinario y sustentable que ataca diferentes necesidades de países en vías de desarrollo.
“La línea de investigación también tiene impacto en el área de la salud, pues al utilizar residuos como la ceniza de caña, que se denomina una partícula suspendida, se pueden evitar afecciones respiratorias que dañan principalmente a niños y personas de la tercera edad”, agregó la catedrática que también es miembro nivel I del Sistema Nacional de Investigadores en México.
“Del mismo modo se pretende evitar la acumulación de residuos en terrenos fértiles, además de disminuir la emisión de dióxido de carbono (CO2) que genera la fabricación de cemento. Por cada tonelada de cemento que es fabricada, se produce una tonelada de CO2, el cual es parte de los gases que provocan el efecto invernadero y con ello el calentamiento global”, concluyó.
Sabíamos que Oaxaca produce maravillas gastronómicas y tiene tradiciones bellísimas, pero ahora también aporta en el ámbito de la ciencia.