Un visionario ingeniero de México ocupa la cannabis para ayudar a la gente.
Por: Omar Porcayo
En México muchas personas han pedido la legalización de la marihuana. Algunos pugnan por su uso medicinal, otros por el recreativo, pero solo unos cuantos encuentran en la cannabis la materia prima para construir viviendas ecológicas y de bajo costo.
El ingeniero mexicano Stephen Clarke es cofundador y director de Heavengrown, una empresa de arquitectura regenerativa que promueve la investigación y el desarrollo de métodos de construcción sustentable, con materiales como la cannabis sativa o cáñamo.
“Nos dedicamos a hacer construcciones que son amigables con el medio ambiente. Somos la primera empresa en introducir el Cáñamo Industrial como material para construcción en México. Las increíbles propiedades de este material han hecho que el Hemp sea una excelente alternativa para reducir la huella ambiental en las construcciones”, se lee en el sitio web de Heavengrown.
La filosofía de la empresa de Clarke es cooperativa, es decir, busca aportar las bases para que las personas en las zonas rurales puedan construir sus propios hogares con materiales que siembren ellos mismos.
Según este ingeniero mexicano la construcción tiene muchas ventajas y es similar a las tradicionales de concreto. Se empapa la fibra con agua y cal, se mezcla y se pone sobre la cimbra.
“El modelo con el que trabajamos es la colaboración: que todo el mundo sepa cómo construirse una casa. Generar un cambio de conciencia”, dijo Clarke en entrevista con La Diaria.
“Como sociedad tenemos que regenerarnos, y si logramos entender que el cáñamo nos da todo esto y es una planta de la naturaleza, la cosa será distinta. Regeneremos el ambiente y regeneremos a la gente, y encima eso nos va a dar dinero. Hay suficiente en el cáñamo para todos”, agregó.
El problema es que la legislación mexicana prohíbe el cultivo de todo tipo de cannabis, aun la que no es psicoactiva, como la que usa.
“La ley de salud dice que toda cannabis es ilegal en México. No se permite la siembra, no se permite el cáñamo, nada. Pero hay una zona gris que permite la importación de cáñamo. Naciones Unidas ya dijo que el cáñamo no es una sustancia prohibida, la cosa es que México no ha actualizado sus libros”, se quejó el emprendedor que aceptó a la publicación uruguaya que en su adolescencia fue adicto al crack.
“Yo ya le pagué al gobierno los impuestos y aranceles, le avisé, saben quiénes somos, qué importamos, y no es justo que no nos permitan hacerlo y que cada vez que lo hacemos estemos violando la ley. Si se nos ocurre plantarlo, o transportar tallos, somos traficantes y pueden juzgarnos como tales”, se quejó.
“Estamos proponiendo ideas para regenerar México, estamos dando trabajo, construyendo casas, en un momento en el que el petróleo está en caída, el gobierno está robando más que nunca, no ha habido tanta violencia nunca en la historia del país. Entonces, que me vengan a decir que este pedo es lo mismo que lo que ellos han generado durante tanto tiempo es una estupidez”, concluyó.
El camino para la legalización de la siembra de cannabis y cáñamo en territorio mexicano aún luce aún largo. A pesar de que según un informe de diciembre del Departamento de Estado de los Estados Unidos, México es uno de los principales productores de marihuana en el mundo, el Congreso apenas está dando los primeros pasos para la aprobación del uso medicinal de la marihuana, aunque nada se dice de su siembra.
¿Te gustaría vivir en una casa hecha de cannabis?