En el Abierto de Taekwondo, celebrado en EE. UU., los mexicanos fueron a dar la pelea y regresaron cargados de oro.
Por: Oso Oseguera
Todo arrancó mal. La Comisión Nacional de Cultura Física y Deporte (Conade) acusó –en boletín interno– que la Federación Mexicana de Taekwondo (FMTKD) no había entregado la papelería completa de los integrantes que acudirían al Abierto de la disciplina en Estados Unidos.
La delegación no se afligió y mantuvo el espíritu combativo… esta vez contra la Conade. Y es que las fechas se complicaron, se juntó el selectivo con la fecha límite para dar los nombres y obtener el dinero para viajar.
El 25 de enero, en comunicado oficial de la federación, se dio la noticia de que la delegación mexicana no participaría en el Abierto de Estados Unidos por el asunto de los dineros. El tesón y empeño logró que estos taekwondoínes volaran a Las Vegas: Briseida Acosta, Itzel Manjarrez, Carlos Navarro, Saúl Gutiérrez, César Rodríguez y René Lizárraga, acompañados de los entrenadores Young Sun Bang y Alfonso Victoria.
“No podíamos darle a la Conade los nombres de los peleadores que iban a ir al Abierto de Estados Unidos, porque el selectivo nacional concluyó el pasado 15 de enero. Este selectivo nos ayudó a elegir lo mejor del país. Hubiera sido injusto no realizarlo y mandar al azar a algunos peleadores”, explicó Victoria.
En el tatami
Durante las dos primeras jornadas, los mexicanos dieron una muestra de su poderío. En dos días sumaron ocho medallas: tres de parataekwondo y cinco en la modalidad de formas.
En el poomsae, William de Jesús Arroyo obtuvo la medalla de bronce en individual cadete varonil y el oro en la categoría de free style. Mientras que Cecilia Lee se colgó el bronce en cadetes femenil y plata en parejas junto con Aníbal Garza. Finalmente Grecia Urzúa en free style se quedó con el oro.
En la segunda jornada, la selección nacional obtuvo dos medallas de oro por conducto de Briseida Acosta y Bryan Salazar, mientras que Brenda Costa Rica se colgó la plata y Carlos Navarro el bronce.
Briseida Acosta obtuvo el título en el evento en la categoría de más de 73 kilos y lo hizo sin sudar, luego de que su rival en la final ya no se presentó al tatami. Mientras tanto, Bryan Salazar se colgó el oro en la categoría de más de 87 kilos, después de vencer en la final al atleta de Túnez por 9-6.
Y en el último día de la competencia, César Rodríguez se colgó la presea plateada en la categoría de menos de 54 kilogramos. Mientras que los bronces los obtuvieron Itzel Manjarrez en menos de 49 kilos y Jorge Hernández en menos de 54. Manjarrez perdió la semifinal ante una rival china y por marcador de 10-9, en tanto, Hernández sucumbió ante César Rodríguez por 11-9.
“El equipo tuvo una buena actuación pero se debe adaptar a las nuevas reglas de competencia y por ello se debe comenzar bien la adaptación en los entrenamientos, es decir, hacer cambios técnicos, tácticos y sobre todo físicos,ya que vimos que ahora los combates deben ser muy ofensivos y hacia adelante”, declaró el entrenador nacional Alfonso Victoria.
Así que a pesar del sufrimiento de que si iban o no a competir, México concluyó en el segundo lugar general de la tabla, por debajo de España, que llevó equipo completo y hasta dos competidores por categoría.