Solo quedan 60 ejemplares del cetáceo más raro y pequeño del mundo y están en México.
La vaquita marina eligió el Golfo de California para vivir, pero el gobierno mexicano fracasó en protegerla y ahora quedan menos de 60 ejemplares en el planeta. Por eso el Comité Internacional para la Recuperación de la Vaquita (CIRVA por sus siglas en inglés), intentará una última misión tan desesperada como riesgosa.
El cetáceo más pequeño del mundo afronta una inminente extinción según un reporte de junio de CIRVA. Las actividades humanas desencadenaron una catástrofe ecológica que redujo su población en un 92 % desde 1997.
Un grupo de científicos intentará mantener en cautiverio a los ejemplares sobrevivientes. La tarea es por demás arriesgada ya que nunca se ha podido capturar a uno de estos pequeños mamíferos con vida.
“Se trata de localizarlas, capturarlas y ponerlas en una especia de área protegida”, dijo a AP el titular de CIRVA, Lorenzo Rojas-Bracho.
Para Greenpeace el gobierno mexicano está optando por este desesperado remedio ya que fracasó en evitar las prácticas inadecuadas de los pescadores que la aniquilaron.
“Llegamos a este punto porque la autoridad nunca pudo poner un freno a la pesca de la totoaba. Porque nunca hubo una verdadera disposición de terminar con ese tema de raíz”, dijo a Sin Embargo Miguel Rivas, coordinador de la campaña de Océanos de Greenpeace en México.
Los pescadores han cazado furtivamente a la totoaba desde 1975, ya que en Asia se cotizan sus vísceras hasta en 20,000 dólares por ejemplar. La vaquita terminaba en sus redes indiscriminadamente porque habita la misma zona.
Si la misión fracasa la vaquita marina estaría extinta antes de 2022, dijeron los especialistas de CIRVA.
Por más complicado que luce el panorama, hay precedente exitoso en misiones de rescate ecológico: El lobo mexicano >>>>>>