EE. UU. necesita de México mucho más de lo que Trump imagina (y quisiera).
Por: Omar Porcayo
Donald Trump ha acusado en reiteradas ocasiones a México de robar empleos en los Estados Unidos, también ha calificado al Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN), como el peor acuerdo de la historia, pero el número de empleos en EE. UU. que dependen directamente del comercio bilateral tira por los suelos su retórica.
De acuerdo con el Centro de Estudios Económicos del Sector Privado (CEESP), en la Unión Americana hay 5.9 millones de empleos dependientes del intercambio comercial con México, la mayoría están en el sector manufacturero y agrícola.
Es por eso que gremios que apoyaron la candidatura de Trump, ahora se encuentran en vilo por sus políticas proteccionistas y su amenaza a la continuidad del TLCAN: granjeros en California, ganaderos en Texas, productores de lácteos en Wisconsin, hay muchas organizaciones cabildeando con sus representantes, intentando hacer ver al presidente lo importante que es mantener una buena relación con México.
Los estados con más empleos que dependen de México son:
California: 692,240.
Texas: 563,132.
Nueva York: 381,000.
Florida: 342,000.
Con un comercio bilateral que se estima anualmente en 532,000 millones de dólares, México es el tercer socio comercial de los Estados Unidos, con un 14 % de su comercio total. Concentra 235,000 millones de dólares de sus exportaciones.
¿Qué harían los productores californianos y texanos sin su principal mercado de exportación?
En la incertidumbre por el tono de Trump respecto al comercio con México, su representante comercial, Robert Lighthizer, entregó este jueves al Capitolio la notificación oficial para renegociar el TLCAN.
Este requerimiento marca el inicio del periodo de 90 días que marca la ley para iniciar las pláticas formales con México y Canadá.
Contrario al afán destructivo de Trump respecto al TLCAN, expertos afirman que su modernización lograría impulsar aún más la creación de empleos en ambos lados de la frontera.
“Si se modificaran las reglas de origen en distintos bienes, querría decir que tendría que haber más insumos norteamericanos en cualquiera de los tres países (del TLC) para que sigan siendo parte de los bienes que tengan derecho al libre comercio. Si eso sucediera, y de veras se logra incrementar la integración norteamericana, los empleos subirían fácilmente”, dijo a la Agencia Reforma Luis Focerrada, director del CEESP.