Llegamos a la mitad de los Juegos Olímpicos y el contador de medallas en México sigue en ceros. Pero los dirigentes ganan la de oro con sus pretextos.
Por: Omar Porcayo
Como cada cuatro años, la nutrida delegación mexicana llega cargada de ilusiones y promesas a la cita olímpica, pero al paso de los días comienzan a proliferar las eliminaciones y los pretextos, mientras se busca a un culpable.
La selección de fútbol, Aída Román, los boxeadores, los clavadistas… casi todas las cartas fuertes de México pasaron sin pena ni gloria por Río 2016.
El principal factor para la escasez de preseas es que en México el deporte de alto rendimiento no es una prioridad, como en los países que dominan el medallero: Estados Unidos y China, por mencionar algunos.
La poca infraestructura deportiva está directamente relacionada con el presupuesto asignado al deporte: según Forbes, en el sexenio de Enrique Peña Nieto, el dinero ha disminuido año con año, hasta alcanzar los 233 millones de dólares. Aun así, es la segunda nación de América Latina, que más gasta en sus deportistas.
En Londres 2012, México ganó 7 medallas, una buena cosecha, dado su historial, sin embargo, con el cambio de administración, se cortaron procesos y se volvió a comenzar de cero en varias federaciones.
Hablando de culpables, en esta ocasión los reflectores apuntan al encargado nacional de velar por el deporte, Alfredo Castillo. Un amigo personal de Peña Nieto, con nula experiencia en la administración deportiva y que es utilizado como secretario multifuncional: igual ha trabajado en la procuración de justicia, como en la procuraduría del consumidor, y fue encargado de mediar la paz entre los grupos de autodefensas contra el narcotráfico en Michoacán.
La prensa mexicana ha sorprendido a Castillo en Río de Janeiro, más preocupado por atender a su novia e ir a ver a las grandes figuras del tenis como Novak Djokovic, que haciendo su trabajo administrativo.
En lo que sí ha ganado “medalla de oro” este polémico personaje, es en los pretextos que ha puesto para justificar la ausencia de medallas mexicanas. Animal Político recuperó algunas de sus respuestas y aquí tenemos sus “mejores joyas”.
1. “Las represalias por no regalar 15 millones de dólares ahí están”. (argumentando que los jueces de clavados se vengan de México por no pagar una multa a la FINA)
Las represalias por no regalar 15 millones de dólares ahí están.
— Alfredo Castillo (@ACC_Castillo) August 10, 2016
2. “Hoy vemos como un fracaso un quinto o un sexto lugar, pero no cualquiera lo puede lograr”.
3. “Son generaciones de chicos que tienen entre 20 y 25 años, que van a tener su verdadera fortaleza en Tokio, dentro de cuatro años, hay que ver por el futuro”.
4. “También hay 200 países que se han preparado”.
5. “No se pudieron hacer algunos cambios que se requerían”.
6. “En un calendario diferente… podríamos tener un escenario distinto”.
Bien dicen que “desde que se inventaron los pretextos, se acabaron los tontos”.