Este caso no tiene precedentes y ha generado enojo en todo el país.
El clima antiinmigrante que se respira actualmente en los Estados Unidos no tiene precedentes y ha alcanzado límites insospechados. Este miércoles se esparció como pólvora la noticia de la detención de un inmigrante en una base militar de Nueva York cuando entregaba una pizza.
“Un soldado delató a mi esposo con ‘La Migra'”, declaró a El Diario de Nueva York Sandra Chica, la esposa de Pablo Villavicencio, quien al momento de realizar su trabajo, fue abordado por un policía militar que le preguntó por su estatus migratorio y lo reportó con el Servicio de Inmigración y Aduanas (ICE, por sus siglas en inglés).
De acuerdo con la madre de dos hijos de 3 y 4 años, Pablo acudió como de costumbre el pasado viernes a la instalación militar Fort Hamilton, que se ubica en la avenida General Lee, en medio de los barrios de Bay Ridge y Dyker Heights, en Brooklyn. En la entrada un efectivo de origen afroamericano le solicitó una identificación oficial válida y como no la tuvo, lo reportó con ICE.
“Por Dios que está pasando, cómo es posible que en la ciudad de Nueva York, ahora los soldados cambien su rol por el de intermediarios de los agentes de inmigración”, expresó Chica, quien agregó que no tiene ningún familiar en el país a quien acudir en estos momentos de angustia.
La indignación y condena se ha esparcido por todo el estado e incluso a nivel nacional, pues a reserva de conocer exactamente el diálogo que sostuvieron Pablo y el militar, se subraya que la Policía Militar no tiene atribuciones para actuar como agente de inmigración.
“Los militares actuando como agentes de inmigración, ¡es de un régimen totalitario!”.
“No hay palabras que puedan definir el drama que estamos viviendo mis hijas y yo. De un momento a otro, la vida cambió para nosotros y lo único que pido ahora es: Que no vayan a deportar a mi esposo, que le den una oportunidad”, pidió la pareja del hombre de origen ecuatoriano.
Activistas han denunciado que Pablo estaba en vías de obtener su “Green Card” y calificaron el acto como una “agresión” dentro de una “purga étnica”.
He has a green card application pending.
ICE didn't care.
This is not law enforcement. It's legal aggression, an ethnic purging.
What about the law that allows him a green card? Why can't that law be enforced?
Because ICE selectively enforces laws.https://t.co/AdMaKDLyqb
— Hassan Ahmad (@HMAesq) June 7, 2018
Siendo Nueva York uno de los epicentros de la resistencia en contra de la ofensiva antiinmigrante de Donald Trump, el el gobernador Andrew Cuomo se ha pronunciado en contra de la acción del militar, y ha ofrecido asistencia a la familia.
“La detención de Pablo Villavicencio cuando hacía una entrega de Pizza en Fort Hamilton –bajo la mirada de la Estatua de la Libertad– va en contra de todo lo que creemos. Detener a un hombre trabajador, separar a un padre de su hijos y destrozar en pedazos a comunidades, no hace que América sea segura”, expresó Cuomo en un comunicado de prensa.
La ciudad de Nueva York es una de las demarcaciones santuario que defienden a los inmigrantes indocumentados con más vehemencia en el país. Se estima que ahí viven más de un millón de personas con estatus migratorio irregular.
“Las políticas migratorias erradas, basadas en el prejuicio y la crueldad, no hacen a América grande”, agregó el gobernador en franca alusión a la diatriba de Trump.
Defensores de derechos humanos han denunciado que el agobio del gobierno federal en contra de la comunidad inmigrante es sistemática y busca crear el mayor ruido posible con redadas masivas con dos propósitos: uno, sembrar pánico entre los afectados; y dos, ganar simpatías dentro de la base dura del presidente.
Omar Porcayo está en Twitter: @omarporcayo