El presidente Trump echará a sus propios compatriotas si es necesario.
BROWNSVILLE, Texas, EE.UU. (AP) — La vez más reciente en que funcionarios de Estados Unidos construyeron una barrera a lo largo de la frontera con México, dejaron una apertura en el pequeño camino que conduce a la casa de Pamela Taylor en la ribera del río Bravo (o río Grande).
A Taylor no le han dicho dónde sería construido el muro que promueve el gobierno del presidente Donald Trump, y ahora no sabe si regresarán funcionarios a terminarlo.
“¿Cómo saldríamos?”, preguntó Taylor, de 88 años, sentada en la sala de la casa que ella construyó con su esposo hace medio siglo. “¿Se dan cuenta que están castigando a los que viven junto a este río en la parte estadounidense?”.
La experiencia de Taylor ilustra algunos de los efectos que podría tener el muro sobre los residentes del Valle del Río Bravo, la extensión de tierra de cultivo y poblados soleados bilingües que forman la punta al extremo sur de la frontera entre Estados Unidos y México. El muro podría dejar a algunos estadounidenses en el “lado mexicano”; técnicamente en suelo estadounidense, pero afuera de una barrera construida al norte del río que separa a las dos naciones. Terratenientes podrían perder propiedad, y quienes perdieron algo de tierra por la cerca existente ya se están preparando para una nueva batalla.
Aun si no ganan, los abogados esperan demorar en la corte la construcción del muro y dar tiempo suficiente para que la política pueda detenerlo definitivamente, ya sea en el Congreso o después de otra elección presidencial.
“Esa es una batalla para la que estamos listos a enfrentar”, dijo Efrén Olivares, un abogado del grupo Texas Civil Rights Project.
El gobierno federal seleccionará finalistas para construir tramos de muro en San Diego, luego elegirá a una compañía para completar el resto. Ron Vitiello, director de la Patrulla Fronteriza de Estados Unidos, dijo el miércoles a The Associated Press que con el tiempo se construirá una nueva barrera en el Valle del Río Grande, donde sesiones de los postes de 5,5 metros (18 pies) de altura pasan actualmente a través de barrios de Brownsville y poblados cercanos. Vitiello dijo a una audiencia en San Antonio que el gobierno planea completar un muro o cerca en poblados en los que ha estado bajo consideración desde hace mucho tiempo.
“Probablemente habrá ahí (barreras) si se concretan todos los planes, pero no puedo decirles dónde”, agregó.
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La periodista de The Associated Press Alicia A. Caldwell contribuyó a este reporte.