Un ataque terrorista en una discoteca LGBT dejo al menos 50 muertos convirtiéndose en el tiroteo masivo más fatal en la historia de EE.UU.
Por: Eric Tucker, Terrance Harris, Kevin Frekin y Josh Lederman (AP) ORLANDO, Florida — Un hombre con un fusil de asalto y una pistola tomó rehenes y disparó a mansalva en un abarrotado club nocturno de Orlando, matando a unas 50 personas e hiriendo a 53 antes de ser abatido fatalmente por comandos policiales, informó el alcalde de la ciudad el domingo. Es el más mortífero ataque a tiros en la historia de Estados Unidos.
Poco antes, el representante Alan Grayson identificó al agresor como Omar Mateen de Port St. Lucie, Florida, con base en lo que le dijeron fuentes policiales. El jefe policial John Mina dijo que el atacante también portaba algún tipo de “artefacto sospechoso”. Explicó que el individuo se entabló en una balacera con un policía que estaba dentro del club a eso de las 2 de la madrugada y luego se adentró y tomó rehenes. A eso de las 5 de la mañana las autoridades despacharon un equipo SWAT para rescatar a los rehenes y el agresor murió en una balacera con esos agentes. Mina inicialmente había dicho dijo que la policía no determinó la cifra exacta de muertos, pero que fueron “aproximadamente 20”. El comandante policial Danny Banks dijo en conferencia de prensa que las autoridades indagan la hipótesis de que pudo haberse tratado de un acto de terrorismo interno o internacional, pero también de que el agresor pudo haber actuado por su cuenta. El jefe policial del condado de Orange, Jerry Demings, agregó: “Desde mi punto de vista, esto se trata de un incidente de terrorismo interno”. El agente especial del FBI Ron Hopper dijo que ya no había amenazas adicionales en Orlando o sus alrededores. Cuando se le preguntó si el atacante tenía conexión con el terrorismo islámico, Hopper contestó: “tenemos indicios de que ese individuo tenía inclinaciones hacia eso”. La policía anteriormente había informado en Twitter que había ocurrido “una explosión controlada” en el lugar, el club Pulse Orlando, un centro nocturno popular entre los gays. Mina dijo que ese fue un estallido detonado a propósito por policías para distraer al atacante. Una mujer, Mina Justice, estaba afuera del club la mañana del domingo tratando de encontrar a su hijo Eddie, de 30 años de edad, quien le había enviado un mensaje de texto narrando lo que sucedía e implorándole que llamara a la policía. Le dijo a ella que se había encerrado en un baño con otras personas y que luego escribió “Ahí viene”.
Jackie Smith, quien estaba dentro del club, dijo que dos amigos suyos, que estaban a su lado, fueron impactados por las balas. “Llegó un tipo y empezó a disparar a todo el mundo. Tenía un fusil automático, así que no había forma de pararlo. Lo único que pude hacer es huir de allí”, dijo Smith. Familias y amigos de las víctimas, muchos sollozando, se aglomeraron frente al hospital para tratar de averiguar si sus seres queridos estaban entre los muertos. Christopher Hansen dijo que estaba en el club cuando estallaron los disparos. Continuó escuchando balazos aun cuando había huido del lugar y la policía le gritaba a la gente que se saliera. Vio cómo los heridos eran llevados a un local al otro lado de la calle. “Pensé, ¿es esto una broma? Así que me tiré al piso, y empecé a rezar, por Dios, por Dios, por Dios, lo que quiero es salir de aquí. Y cuando salí vi a la gente ensangrentada. Uno en esos casos solamente reza y espera que no le van a disparar”, dijo Hansen. Decenas de vehículos policiales, entre ellos camionetas de equipos SWAT, acudieron con urgencia al lugar. Por lo menos dos camionetas de la policía se estaban llevando lo que parecían ser víctimas fatales del suceso al Orlando Regional Medical Center. La discoteca, Pulse Orlando, publicó poco después de las 2 de la madrugada una nota en su página diciendo: “Salgan de Pulse y corran”. Justo antes de las 6 realizó otra publicación en la que decía: “Tan pronto como tengamos información se las vamos a hacer llegar. Por favor, mantengan a todos en sus oraciones mientras trabajamos en este trágico suceso. Gracias por sus pensamientos y su amor”. En la investigación sobre lo sucedido participan agencias locales, estatales y federales, dijo la policía. Por su parte, el presidente estadounidense Barack Obama lamentó el domingo el mayor tiroteo masivo en la historia de Estados Unidos, calificándolo como un “acto de terrorismo” y “de intolerancia” contra un lugar de “solidaridad y empoderamiento” para gays y lesbianas.
Dijo que es “un día especialmente doloroso para la comunidad gay, lesbiana y transgénero y un “un sombrío recordatorio” de que un ataque contra cualquier estadounidense es un ataque “contra todos nosotros”, sin importar su raza, su religión, su etnicidad u orientación sexual.
El incidente ocurrió después de la muerte el sábado de una cantante de 22 años, Christina Grimmie, que fue baleada tras un concierto en Orlando por un hombre de 27 años de edad de Florida que más tarde se suicidó. Grimmie era una estrella en YouTube y había participado en el programa de televisión “The Voice”. Jon Alamo dijo que estaba en la parte de atrás de una de las salas del club nocturno cuando un hombre con un arma entró en la parte de delante.
Otro de los presentes en la discoteca, Rob Rick, dijo que el incidente tuvo lugar alrededor de las 2 de la madrugada, poco antes de la hora de cierre. Se cree en el interior del club había más de 100 personas cuando se escucharon los disparos. Los presentes se agacharon y se arrastraron hacia la cabina de un DJ. Derribaron una separación entre la zona de discoteca y un área reservada a trabajadores y la gente pudo escapar por la parte de atrás de la sala.
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