Son un total de 150 misiles antitanque los que adquirirá el país europeo por parte del gobierno de de Donald Trump.
Pese a que el presidente, Donald Trump, está metido en el escándalo de un posible juicio político por traición a la democracia al pedir a un gobierno extranjero investigar a un ciudadano estadounidense, el departamento de Estado aprobó la venta de 150 misiles antitanque a Ucrania por 39.2 millones de dólares.
Esta información fue publicada por la Agencia de Cooperación de Seguridad de Defensa (DSCA) a través de un comunicado de prensa, en el que se informó la venta que incluiría 150 misiles Jabalina, 10 unidades de lanzamiento, dispositivos de capacitación, transporte y equipos de apoyo por un costo de poco menos 40 millones de dólares.
La venta de misiles antitanque a Ucrania, se mencionó durante una conversación telefónica entre el presidente Donald Trump, y su homólogo de Ucrania, Volodimir Zelensky, en la que el mandatario estadounidense pide a Zelenski investigar a su posible rival electoral de 2020, Joe Biden, exvicepresidente del gobierno de Barack Obama.
Los republicanos argumentan que, cuando Biden era vicepresidente, amenazó con retener la ayuda militar estadounidense a Ucrania para frenar una investigación de corrupción de una compañía de energía ucraniana contra Hunter Biden en la junta directiva.
Rusia advirtió repetidamente a la comunidad global contra el suministro de armas a Ucrania, diciendo que tales acciones intensificarían el conflicto militar en la región oriental de Donbás, informó el portal de noticias Infobae.
El Departamento de Estado informó oficialmente al Congreso la intención de la administración estadounidense de proceder con la venta. “Esta venta contribuirá a la política exterior y la seguridad nacional de Estados Unidos, al mejorar la seguridad de Ucrania”, señaló el comunicado.
Esta situación desencadenó, la semana pasada, que fuera lanzada una investigación de juicio político contra Donald Trump, que amenaza su presidencia.
De acuerdo con medios estadounidenses, la venta del jueves no tiene nada que ver con los fondos de ayuda militar discutidos en la conversación.