Esta maravilla de la ciencia mexicana es capaz de responder en milisegundos a las órdenes del usuario.
Hay muchos científicos mexicanos avocados a hacer más sencilla la vida para personas con discapacidad y en el Centro de Investigación en Materiales Avanzados (Cimav), en Chihuahua, México, han dado un paso muy importante a favor de quienes han sufrido la amputación de un brazo.
El investigador Carlos Santillán Rodríguez, junto a los estudiantes de mecatrónica, Carlos Holguín y Kevin Loya, diseñaron y construyeron un prototipo de prótesis sensitiva para brazo capaz de responder en milisegundos a las indicaciones del usuario.
El dispositivo funciona por medio de señales inalámbricas que llegan a un centro de control donde se procesan los datos y se reenvían a la prótesis para que ejecute el movimiento de forma instantánea.
Santillán Rodríguez explicó que la prótesis utiliza un brazalete de sensores electromiográficos (EMG) que detecta impulsos eléctricos de la actividad muscular del usuario. La ventaja respecto a otros diseños anteriores es que es mucho más ligera y la persona no tiene que mover todo el brazo para dar una indicación, sino solo hacer un pequeño movimiento.
Desde el inicio de su investigación el técnico titular C del Departamento de Física de Materiales del Cimav tuvo claro que el desarrollo de sus investigaciones debía tener una aplicación social, en este caso, mejorar la vida de millones de personas en su país con discapacidad.
“Desde que empecé a trabajar en la ciencia aquí en Cimav, he tratado de ver cómo utilizar la ciencia y tecnología para ayudar a las personas de una u otra forma, es decir, que sea social”, explicó a Conacyt el académico.
La prótesis está en fase de desarrollo y el siguiente paso es implementar materiales inteligentes que permitan la reducción de peso de los motores, por lo que se utilizarán los avances más importantes en ese campo.
Aunque representa todo un reto, el científico mexicano confía en seguir rompiendo esquemas con éxito para obtener la prótesis de brazo más avanzada del mundo.
“El brazo fue diseñado para personas que hayan tenido un tipo de lesión o amputación de la mano porque estas personas ya desarrollaron totalmente sus músculos (…) No creímos que fuera a funcionar con personas que nacieron con focomelia, ya que sus músculos no están plenamente desarrollados, sin embargo tuvimos éxito”, concluyó.