México tiene suficientes argumentos para que no se levante un muro en su frontera norte... a pesar de los oídos sordos del otro lado.
Por: Oso Oseguera
Sean Spicer, secretario de prensa de la Casa Blanca, comunicó una necedad. Dijo que Donald Trump pretende fijar un impuesto de 20 % a todos los productos que provengan de México. Y de esta forma Trump buscaría que México pagara por el muro.
1. México es un gran comprador.
México es el segundo destino de las exportaciones estadounidenses en el mundo, después de Canadá y por delante de China.
Spicer señaló que su jefe tuvo charlas con legisladores y planea incluir la propuesta en el proyecto de reforma fiscal con la intención de generar un ingreso extra por 10,000 millones de dólares al año procedentes de México y así financiar el muro más fácilmente.
2. México ofrece una gran fuerza laboral.
Seis millones de puestos de trabajo en Estados Unidos dependen del intercambio comercial con México.
Sin filtro alguno, el premio Nobel de Economía, Paul Krugman, escribió:
The Mexican tariff incident is truly amazing, because it shows dysfunctional, ignorance, and incompetence at multiple levels. 1/
— Paul Krugman (@paulkrugman) January 26, 2017
Tachó de ignorante e irresponsable esta medida, ya que existe el riesgo de que otros países la apliquen, por lo que la “globalización iría en reversa”. E hizo trizas la propuesta.
3. México es un gran socio.
Estados como Texas, Arizona y California tienen una estrecha relación con México. Nadie compra más cerdo, maíz amarillo y fructuosa estadounidense que México.
Economistas mexicanos y el mismo secretario de Relaciones Exteriores, Luis Videgaray, que sí sabe de Economía, señalaron que el consumidor estadounidense será el que pague el muro.
Mexican secretaries in DC: Surprised by wall announcement made while planning presidential meeting & by Trump tweet conditioning it pic.twitter.com/Rouu15DXHc
— Fernando Pizarro (@FPizarro_DC) January 27, 2017
4. México es un gran filtro.
México extraditó a más de 900 personas reclamadas por EE. UU. entre 2000 y 2015. Joaquín “El Chapo” Guzmán es el último caso.
En rueda de prensa en la Embajada de México en Washington, Videgaray dijo: “Un impuesto a las importaciones que hace Estados Unidos de productos mexicanos no es una manera de hacer que México pague por un muro, sería el consumidor norteamericano quien estaría pagando, porque aquí en EE. UU. serían más caro los aguacates, las lavadoras, las televisiones, muchas cosas que compran las familias norteamericanas, afectando la economía de las familias”.
5. México es un buen vecino.
Poner un muro e imponer nuevas tasas arancelarias generará una crisis económica y probablemente despidos masivos. Una situación poco favorable para ambos países.
¿Cuándo parará la terquedad?