Los latinos gastan en renta más que ninguna otra comunidad en EE. UU. ¡El 63 % de sus ingresos!
Por: Omar Porcayo
Durante el primer trimestre de 2017 el costo por rentar un apartamento en el sur de California alcanzó su máximo histórico. Impulsados por la alta demanda y poca oferta, los precios promedio de las rentas en Los Ángeles llegaron a los $1,778 dólares, de acuerdo a la firma inmobiliaria Reis. Inc.
El incremento en la ciudad angelina es del 4 % respecto al mismo periodo del año pasado, es decir unos $85 dólares más que los inquilinos deben de pagar por un apartamento de estudios pequeños o hasta cuatro habitaciones.
En el condado de Orange la situación no es mejor, el promedio de las rentas es de $1,806, un 2.6 % más que en 2016, mientras que en Inland Empire subió 5.4 % para alcanzar $1,278 dólares mensuales.
La demanda de vivienda en la zona es tan alta que alcanza un índice de vacantes de solo el 3.2 %. Por si fuera poco, expertos consultados por ABC 7 aseguraron que en Los Ángeles también hay que lidiar con malas condiciones sanitarias y disputas con los arrendadores.
Dada la creciente inflación en las rentas el Ayuntamiento de Los Ángeles aprobó medidas para evitar que las compañías de bienes raíces quiten del mercado los apartamentos de rentas controladas. Ahora tendrán que construir un porcentaje obligatorio de unidades habitacionales accesibles, si quieren levantar otras costosas.
De acuerdo con un estudio de Abodo, los arrendatarios en Los Ángeles llegan a pagar hasta el 30 % de su ingreso en la renta. Lamentablemente para la comunidad latina esta cifra se duplica. Una investigación de Zillow publicada por LA Weekly reveló que los hispanos en Los Ángeles erogan hasta el 63 % de su ingreso que en promedio es de $28,000 dólares al año.
“Los Ángeles tiene uno de los costos más altos para rentar en una urbe en el país”, dijo a LA Weekly Skylar Olsen, economista de Zillow.
La carga es especialmente dura para las minorías e impacta directamente en su movilidad y posibilidad de comprar una casa propia: “Cuando pagas tanto en renta, es imposible ahorrar para otra cosa”, concluyó Olsen.
La diferencia en el costo que pagan las minorías por alquiler se ha hecho cada vez más grande a nivel nacional. Mientras en promedio los blancos pagan el 31 % de su ingreso, los afroamericanos pagan el 43.7 % y los latinos el 48 %.
La situación es mucho peor en otros centros urbanos de gran concentración latina. En Nueva York los hispanos gastan el 67 % de su ingreso, en San Francisco el 75 % y en Boston el 71 %.