La ruta sudamericana de los inmigrantes preocupa a las autoridades estadounidenses por los riesgos de seguridad.
Por: Oso Oseguera
En el campo de detención en Tapachula, cerca de la frontera de México con Guatemala, agentes de Aduanas y Protección Fronteriza de Estados Unidos entrenan a sus pares mexicanos sobre técnicas de interrogatorio y usan bases de datos criminales estadounidenses para investigar a detenidos, según documentos internos a los que Reuters tuvo acceso.
Entre dos y tres agentes estadounidenses han estado apostados allí al menos desde octubre, mostraron los documentos y dijeron ser funcionarios estadounidenses. Empleados del gobierno mexicano se enteraron previamente de la presencia de agentes de Estados Unidos en la frontera sureña de México, pero se han reportado pocos detalles de la cooperación, señala el reporte de Reuters.
Ruta inmigrante
Los agentes estadounidenses desplegados en un centro de inmigración en la frontera con México en el sur han investigado a más de 640 inmigrantes de países fuera del continente americano detenidos en el recinto desde octubre de 2015, según documentos del Departamento de Seguridad Nacional.
Los hallazgos de los agentes estadounidenses coinciden con datos de inmigración mexicanos que muestran que 6,342 migrantes de Asia, África y Oriente Medio fueron aprehendidos cuando entraban a México en el primer semestre de este año. Esto representa un aumento desde 4,261 en 2015 y de 1,831 en 2014.
Las detenciones en la frontera con Estados Unidos sugieren la misma tendencia. Entre octubre de 2015 y mayo de 2016, agentes detuvieron a 5,350 inmigrantes africanos y asiáticos en la frontera suroccidental.
Los inmigrantes a menudo vuelan a Brasil, obtienen pasaportes falsos allí e ingresan ilegalmente a Panamá antes de dirigirse a través de América Central hasta la porosa frontera con México, de acuerdo a las transcripciones de 14 entrevistas realizadas en el centro y otros documentos internos a los que Reuters tuvo acceso.