"Conocí más a Trump leyendo su libro 'El arte de negociar' que tratándolo", aseguró el magnate mexicano.
Por: Oso Oseguera
En conferencia de prensa, el ingeniero Carlos Slim estuvo jocoso y divertido. Relajó el ambiente durante el encuentro con la prensa y dijo categórico: “La mejor barda son inversiones, actividad económica y oportunidades de empleo para mexicanos”.
“Trump está creando una crisis económica innecesaria. Hay que cuidar que no ocurra eso, evitémoslo”, dijo categórico el empresario mexicano.
Slim también mencionó que buscará apoyar las negociaciones que espera continúen haciéndose en un corto plazo.
Carlos Slim señaló esta tarde de viernes que las medidas proteccionistas de Trump son “una vuelta al pasado”. “Pretender regresar a Estados Unidos a una economía manufacturera dará empleo a unos cuantos a costa de 325 millones de estadounidenses”, dijo.
Positivo y entusiasta, Slim dijo que la unidad nacional de últimos días es la más sorprendente que ha visto.
“La actitud del pueblo de México anteponiendo la unidad ante el desafío internacional que se está viviendo es asombrosa”, mencionó.
Y añadió que esa unidad nacional es vital para darle al gobierno fuerza.
“Creo que tendrán que darse cuenta y nosotros tendremos que dar datos de lo que significa la exportación de ciertos bienes, la capacidad que México tiene con China y los países de Asia es muy favorable y no solo por la distancia, sino también por los salarios que son menores a los de China”, dijo.
Slim fue analítico y sarcástico. Dijo que Estados Unidos puede padecer problemas si vuelve a una estructura económica del siglo XX, en lugar de adaptarse a las nuevas tecnologías. Y luego citó en repetidas veces el libro “El arte de negociar”, de 1987 y dijo que Trump no es Terminator, sino negotiator.
“Trump representa un gran cambio, un cambio que sorprende a todo el mundo, en todos sentidos, ya que es un gran negociador”, dijo Slim, pero afirmó que sería bueno que se diera cuenta de que no va por ahí, ya que si se regresan los empleos manufacturados a EE. UU. lo pagaran los ciudadanos estadounidenses.
Y en su análisis, el magnate mexicano reflexionó que “pensar en regresar al pasado glorioso de la manufactura que lo llevó a crecer en el siglo XX ya no funciona, [pues] el regreso al pasado está creando o enfrentando la crisis de un cambio civilizatorio”.
Slim no fue duro con Trump, tampoco blando. Como empresario fue negociador, y dejó en claro que hay que estar preparados.