Entre los "refugiados" que buscan atención médica hay muchos que votaron por Trump.
Por: Omar Porcayo
Mientras Donald Trump y su pandilla siguen haciendo todo lo posible por conseguir miles de millones de dólares para dilapidarlos en las construcción de un muro con México, un gran sector de la población sufre para acceder a servicios de salud.
Irónicamente, muchos norteamericanos —incluidos los que votaron por Trump— cruzan la frontera sur para conseguir los tratamientos que su gobierno no les puede ofrecer.
Baja California, México, se ha convertido en la salvación de personas olvidadas por un gobierno que enarbola una retórica antimexicana. 600 dentistas en Los Algodones, un pueblo de apenas 6,000 habitantes, atienden diariamente a cientos de pacientes que cruzan la frontera, a solo siete millas de distancia.
La localidad más al norte de toda América Latina ofrece atención dental a precios accesibles, en momentos en que el gobierno de Trump ha presentado modificaciones a la cobertura médica, haciendo aún más excluyente el acceso a la salud.
Aunque hace unos años la atención dental era considerada como un servicio estético, hoy día es parte integral de las necesidades sanitarias básicas, por eso muchas empresas incluyeron un seguro dental dentro del paquete de prestaciones a sus empleados, pero el gobierno no parece interesado en que haya cobertura universal.
4.7 millones de personas cruzaron la frontera en 2016 por atención médica en México.
De acuerdo con la Asociación Nacional de Planes Dentales, 114 millones de norteamericanos no tienen seguro dental, incluidos 46.3 millones de ancianos, que son el segmento más desprotegido en la materia.
“Estamos ayudando a los Estados Unidos a atender a la gente que no pueden”, dijo en entrevista con BuzzFeed el presidente municipal de Los Algodones, Christian Camacho.
En las calles del pequeño poblado abundan los espectaculares anunciando dentistas con servicio en inglés y precios en dólares.
“Mucha gente está retirada de todo, retirada de ser tratada como un objeto. Y ahora ellos necesitan atención, necesitan nuestro servicio”, agregó Camacho.
“Yo tengo Medicare, pero no puedo pagar los servicios dentales, simplemente no puedo”, dijo a la publicación digital Jennifer Ure, paciente de un dentista en Los Algodones.
Ure, de 61 años, votó por Trump.
“Es un poco extraño (pacientes en Los Algodones que votaron por Trump) pero no los juzgamos, los respetamos”, agregó Camacho.
Por si fuera poco, algunos mexicanos deportados han sido contratados en las clínicas para atender a los pacientes en la recepción por hablar inglés.
673 millones de dólares fue la derrama económica por turismo clínico.
El gobierno de Baja California ha encontrado en el turismo clínico una excelente fuente de desarrollo. Los altos costos en los Estados Unidos han desatado un “boom” en lugares como Mexicali, Tecate, Tijuana y Ensenada.
Además de los servicios dentales, los estadounidenses están acudiendo por tratamientos estéticos de cirugía plástica, cirugía para bajar de peso, corregir problemas de visión y medicina alternativa. La diferencia de precio en algunos casos puede superar el 60 %.
Según Enrique de la Madrid, titular de la Secretaría de Turismo en México, en 2016 hubo una derrama económica por turismo médico en el estado de 673 millones de dólares y la proyección para 2017 estima un crecimiento del 20 %. Se estima que el cruce fronterizo solo para hacer turismo médico fue de 4.7 millones de personas.
Ensenada, que además ofrece un desarrollo gastronómico y vinícola de primer mundo, proyecta la construcción de un aeropuerto internacional como parte del plan de infraestructura para el turismo médico.
“Baja California es un ejemplo para detonar el turismo médico en México”, expresó De la Madrid, al considerar que las condiciones y precios de estos servicios en Estados Unidos, son el primer factor de oportunidad.
Algunas clínicas incluso ofrecen alojamiento con todos los servicios de un hotel y la industria sigue expandiéndose. La iniciativa privada construye la NewCity Medical Plaza que podrá atender al año a 800,000 pacientes principalmente originarios de Texas, Arizona y California, así como de Canadá y Reino Unido.
Así, México no solo es el destino predilecto de los vacacionistas estadounidenses, también lo es de los pacientes.