Don Ricardo Ramírez, de 76 años, y Doña Rosa María García, de 67, no tenían dinero para reparar su casa, pero 50 voluntarios del barrio salieron al quite.
Un grupo de vecinos del sur de Los Ángeles se unieron para reparar el hogar de una pareja de migrantes mexicanos que estaba a punto de caerse.
La casa pertenece a Ricardo Ramírez, de 76 años, y Rosa María García, de 67, quienes la compraron en 1986, según la agencia EFE. Y obviamente, después de todos estos años, ya necesitaba una manita de gato para que pudiera seguir siendo un lugar habitable.
“La casa se nos estaba cayendo, pues, porque no teníamos dinero para repararla”, dijo Don Ricardo a la agencia de noticias.
Cuando sus vecinos vieron el estado del inmueble decidieron tomar manos a la obra, y formaron un equipo de voluntarios que todos los días va a trabajar en el hogar de los Ramírez García después de sus horarios laborales.
El trabajo es coordinado por Jorge Nuño, un diseñador gráfico que ha hecho algunos pósters para Hollywood y que cree en que si la vida te da limones hay que hacer limonada… y compartirla con los compas.
Hasta ahora todo el trabajo que los vecinos han hecho equivale aproximadamente a 50,000 dólares, entre mano de obra y materiales. Pero gracias a los 50 vecinos que le ayudan, don Ricardo y su esposa no han tenido que gastar todo ese dinero.
“No encuentro las palabras para poder expresar lo agradecidos que estamos por todo esto que están haciendo estos muchachos de mi barrio”, aseguró el migrante.
Doña Rosa María también está muy agradecida con todos los que les han ayudado y declaró que le han hecho creer que todavía hay gente chida y de buen corazón en este mundo.
“Esto es algo que no se puede pagar con dinero, más que con mucha gratitud, y ayudando a otros cuando se puede”, dijo la señora a la agencia EFE.
Nuño añadió que la casa fue construida hace más de 100 años, y es un símbolo histórico de la comunidad, así que al restaurarla reparan también algunos lazos entre los vecinos.