La violencia se incrementa en Tijuana y la guerra entre dos carteles es cosa de todos los días, pero la policía local y federal no lo perciben así.
Por: Oso Oseguera
CarWash & Clamatos es un local rústico en Tijuana, Baja California, donde se puede tomar una bebida mientras lavan el automóvil y se charla con los amigos.
A este sitio acudía Arturo Giovanni Gómez, “El Gross” del Cartel Jalisco Nueva Generación y amigo de Adrián Carrillo, administrador del lugar, quien resultó muerto junto con un comensal, en tanto tres clientes más quedaron heridos luego de una balacera.
Dos días después, el Cartel de Sinaloa, al mando en Tijuana de Víctor Hugo Meza, “El Griego”, ejecutó de un balazo en la cabeza a Iván Santos, a quien las autoridades ubican como cercano de “El Griego”.
#Tijuana de regreso a la época violenta, las autoridades aparentemente no están donde deben estar… trabajando. https://t.co/MQGE2RaklN
— Luis Ramírez (@ahiruR) September 8, 2016
La guerra entre ambos carteles empieza a escalar a personas cercanas a los “cabecillas” de ambas bandas. La sangría lleva más de seis meses y las cifras son de terror.
Números mortales
El dato es violento y contundente: 29% más homicidios dolosos (premeditados) en Tijuana en los primeros ocho meses de 2016 que el año previo. Es decir, 546 más, lo que se traduce en 2 muertes diarias.
Y septiembre estuvo teñido de sangre: 89 víctimas, es decir, casi tres diarias. “Es un hecho que Tijuana tendrá su año más violento desde 2010”, escribe Alejandro Hope, analista de seguridad y director de la ONG “Menos crimen, menos castigo”, en El Universal.
Homicidios en Tijuana desde 2008
*En 2016 la cifra es hasta septiembre. Fuente: Procuraduría Estatal de Baja California.
¿Y por qué se disparó la violencia? Todo indica que fue a la llegada –anunciada en mantas en lugares públicos y cadáveres regados por la ciudad fronteriza– del Cartel Jalisco Nueva Generación, que le hace la guerra al Cartel de Sinaloa.
El gobierno local no da importancia a estos números y declaró públicamente que se trata de células menores que no son parte de ningún cartel.
¿El gobierno? Ni oye ni ve
En septiembre, la Procuradora de Baja California, Perla del Socorro Leyva, le dijo al Semanario Zeta que apenas 10% de los más de 80 delincuentes buscados tiene orden de aprehensión. Esta búsqueda es parte de la nueva estrategia del gobierno federal en los 50 municipios más violentos de México para capturar a delincuentes conspicuos.
#Tijuana
Es una guerra…cuerpos mutilados y narcomanta en bulevar Benítez esta madrugada.#SiempreEnLaNoticia pic.twitter.com/sWQrzR4b45— José Ibarra Amador (@JoseibarraBC) September 3, 2016
La guerra está en pleno fragor. Para despertar a la cruda realidad, el 16 de septiembre le dejaron una cabeza humana, junto con un mensaje del Cartel Tijuana Nueva Generación, al escolta del jefe de la policía en Tecate. Pocos días antes, con la misma caligrafía, fue hallado un cadáver de un policía municipal de Tijuana. Tortura y mutilación presentaron tanto la cabeza humana como el cuerpo del gendarme.
En declaración al Semanario Zeta, a finales de septiembre, José Luis Hernández Ibarra, delegado de la Secretaría de Gobernación en Baja California, dijo: “Los homicidios que vemos es gente que no anda bien, son delincuentes… Se matan entre ellos y eso no lo puede evitar la autoridad porque no puedes poner un policía en cada esquina”.
Y sí, parece que se matan en locales rústicos mientras beben un clamato, o los cuelgan en pasos a desnivel antes de ser brutalmente torturados. Quizá no es sangre, solo clamato derramado.