Hillary Clinton tiene todo para despejar las dudas y poner en su lugar al nefasto Donald Trump.
Por: Omar Porcayo
No hay fecha que no llegue, ni plazo que no se cumpla. Este lunes Hillary Clinton verá de frente a Donald Trump, en el primero de tres debates presidenciales, antes de las elecciones del 8 de noviembre.
Algunas estimaciones calculan 100 millones de espectadores, tan solo en los Estados Unidos, para el encuentro de 90 minutos en la Universidad de Hofstra en Long Island, Nueva York.
Un nivel de audiencia así solo se compara con el que tiene un Super Bowl. Será el debate presidencial más visto de la historia, lejos de la anterior marca que impusieron en 1980 el demócrata Jimmy Carter y el aspirante republicano Ronald Reagan, con 80 millones de televidentes.
Se trata de un debate extraordinario. Por un lado por primera vez habrá una mujer, y por otro, un empresario que enarbola un discurso racista, así que hay razones de sobra para tanto interés.
“Este tipo de eventos es un juego de expectativas. Todos esperan que Hillary Clinton con su experiencia lo haga muy bien, pero es un arma de dos filos, porque si lo hace bien será algo normal, pero si tiene algún error, pesará”, expresó a Radio Fórmula el analista Jorge Castañeda.
“Nadie espera nada de Trump, él mismo se hará la víctima diciendo que él no es político, que es un simple empresario”, agregó, el internacionalista y excandidato a la presidencia de México.
Con Trump cerrando la brecha en las encuestas, esta es la ocasión perfecta para que Clinton despeje las dudas de los indecisos y exhiba la ineptitud del republicano en la política.
“Solo habrá grandes cambios en las encuestas a favor de quien logre un auténtico ‘gol’, o que otro cometa una tremenda pifia”, previó Castañeda.
Y es que como recuerda Politico, para ganar un debate los candidatos son capaces de todo, trucos sucios y trampas mentales. Ese precisamente es el terreno de Trump, un maestro del insulto, las verdades a medias y el show.
Hillary y sus asesores tienen mucho que aprender del primer debate de octubre del año 2000 y entre George W. Bush y Al Gore, señaló The New York Times.
Hace 16 años las circunstancias eran muy similares: Gore llegaba con una ligera ventaja, la expectativa de tener mejores argumentos y más experiencia en debates que Bush, pero el candidato republicano lo sorprendió en un evento que para los analistas, marcó la diferencia y el rumbo de la elección.
Bush se había preparado para el debate desde abril, tenía analizado de memoria el comportamiento de Gore y su dificultad para desenvolverse ante las cámaras, así que lo sorprendió, aprovechó que había bajas expectativas sobre él y se echó al bolsillo a los electores indecisos.
Hay reportes de que el equipo de Trump ha construido un perfil psicológico de Clinton, para atacarla por el lado emocional.
Considerando los análisis de la prensa, estas son las cinco recomendaciones que más ha recibido Hillary Clinton para ganar el debate:
1. Mantener la calma ante los ataques sexistas.
No hay en la historia de los Estados Unidos un aspirante que haya tenido una posición más misógina que Trump. De hecho, versiones aseguran que llevará a Gennifer Flowers –examante de Bill Clinton– como invitada al debate.
HuffPost hizo un recuento de todas las veces que la exprimera dama tuvo que enfrentar a bullies y políticos que la atacaron por su género, y salió avante.
2. Utilizar los insultos de Trump en su contra.
The New York Post ha advertido que Trump podría ganar con su manejo del escenario, sin argumentos y con ataques personales. Es ahí donde Clinton debe utilizar una estrategia para enfrentarlo con sus propias palabras.
“Cuando alguien te dice, te ves cansado”, intentando decir que eres flojo, tú puedes decirle, “sí, estoy cansado de comentarios como ese”, recomendó Deborah Kolb, profesora emérita de Simmons College, que asesora a ejecutivas y escribió el libro, Negotiating at Work.
3. Exhibir las mentiras de Trump.
Trump ha dicho cientos, quizá miles de mentiras y datos erróneos en su campaña. Una buena preparación de Hillary le permitirá exhibirlo a nivel nacional.
4. Sacar de sus casillas a su rival.
El millonario neoyorquino es incapaz de mantener la calma, lo ha demostrado. A la primera provocación gesticula, manotea e insulta. Seguramente irá preparado para no caer en provocaciones, por lo que el equipo de Clinton debió trabajar en sus puntos débiles.
5. Ser ella misma.
Este consejo viene directamente del presidente Barack Obama.
“Sé tú misma y explica lo que te motiva”, recomendó el mandatario en entrevista con ABC News.
“Yo aprendí a conocer a Hillary, yo vi su trabajo, y la vi en los momentos difíciles y en los momentos fáciles“, explicó. “Ella hace esto por las razones correctas”, agregó sobre su ex secretaria de Estado.
Hillary Clinton y Donald Trump debatirán este lunes en punto de las 21:00 horas ET.
¡Buena suerte, Hillary! Ponlo en su lugar.