El mandatario de los Estados Unidos habló durante su primer discurso del Estado de la Unión ante el Congreso
El presidente de los Estados Unidos, Joe Biden, dio su primer discurso sobre el Estado de la Unión ante el Congreso, durante el cual reconoció la labor de las fuerzas armadas de Ucrania para mantener a raya a los invasores rusos y señaló que no habrá presencia estadounidense en el conflicto.
“Permítanme ser claro: nuestras fuerzas no están involucradas y no participarán en el conflicto con las fuerzas rusas en Ucrania”, aseguró el mandatario norteamericano.
Asimismo arremetió en contra de Vladimir Putin, a quien acusó de ser un dictador en Rusia que invade países extranjeros, algo que tendrá un costo, pues aseguró que se trata de una batalla entre demócratas y autócratas.
“Un dictador ruso, que invade un país extranjero, tiene costos en todo el mundo… En la batalla entre la democracia y la autocracia, las democracias están a la altura de las circunstancias y el mundo claramente está eligiendo el lado de la paz y la seguridad”.
Sin embargo, durante su discurso Biden desconcertó a los ciudadanos porque cometió un importante error, luego de confundir a Ucrania, con Irán, algo que llamó la atención de todos, quienes trataron de disimular el desliz del mandatario estadounidense ante el congreso.
“Putin podrán rodear Kiev, pero nunca se ganará el corazón y las almas de la gente iraní”, comentó.
Luego de esto, en el fondo atrás de Joe Biden, se pudo ver a la vicepresidenta Kamala Harris un gesto disimulado, aunque acto seguido comienza a aplaudir en compañía del auditorio presente, para intentar camuflar lo ocurrido.
Her expression speaks for all of us. pic.twitter.com/EysNzbyLn5
— Laura Ingraham (@IngrahamAngle) March 2, 2022
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Durante el discurso Biden también comentó que habrá una fuerte serie de sanciones en contra de Rusia, con la intensión de terminar con la economía de país gobernado por Vladimir Putin, y así ponerle fin a la guerra.
“Vamos por sus ganancias mal habidas”, aseguró entre aplausos.
Por último ratificó la decisión de prohibir a las aeronaves rusas volar sobre espacio aéreo de los Estados Unidos, misma que también tomó la Unión Europea y Canadá, complicando la labora de las aerolíneas rusas.