Los Dreamers no están en venta, eso le debe quedar claro a Trump y toda su pandilla, que los pretendían usarlos como "moneda de cambio" en su guerra contra los inmigrantes.
Por: Omar Porcayo
Donald Trump, su hija Ivanka, su yerno Jared Kushner, y una serie de asesores a su alrededor, piensan que los jóvenes soñadores beneficiarios del programa de Acción Diferida (DACA, por sus siglas en inglés), son como ellos, egoístas y capaces de vender a otros a cambio de salvar su pellejo.
Pues no es así.
United We Dream (UWD), una de las principales organizaciones de Dreamers a nivel nacional, rechazó tajantemente el proyecto del ejecutivo que planteaba regularizar su situación migratoria a cambio de que el Congreso aprobara fondos para la construcción del muro en la frontera con México, para ampliar las redadas de “La Migra”, e incrementar el número de deportaciones exponencialmente.
“Nos oponemos rotundamente a ser utilizados como moneda de cambio, como parte de una negociación para aprobar un plan racista que refleja los valores de la supremacía blanca que quiere deportar a personas como mis padres, ponerlos en campos de concentración y después deportarlos de Estados Unidos”, declaró a Univision Cristina Jiménez, secretaria ejecutiva de UWD.
Aunque en un principio Trump negó que los jóvenes que llegaron a Estados Unidos de niños fueran a perder los beneficios del DACA, activistas y defensores de derechos humanos están en alerta por una posible derogación del programa.
Hay 10 estados que han aplazado al Fiscal General, Jeff Sessions, a que termine con el programa antes del 5 de septiembre, o de lo contrario llevarían su demanda a una corte federal.
La cancelación de DACA afectaría a 780,000 jóvenes que actualmente pueden estudiar y trabajar sin restricciones. Por eso es tan loable que se mantengan estoicos, a pesar del infame proyecto de la Casa Blanca, que pretende dividir familias salvado a unos y dejando expuestos a otros.
“Pido a los miembros del Congreso y a todas las personas que piensen en sus familias antes de considerar este último trato de Trump. No puedo utilizar mi bienestar para golpear a mis padres y a mi hermano. Este plan es moralmente incorrecto y debe ser rechazado”, expresó Jiménez.