Legisladores demócratas afirman que la medida es inconstitucional
El pasado martes 21 de julio, el presidente de los Estados Unidos firmó un memorándum que no contempla en el Censo 2020 a los migrantes que ingresaron a EU de manera ilegal.
La importancia de esta medida radica en que el censo se utiliza para determinar el número de escaños de la Cámara de Representantes así como los recursos que se le asignan a cada estado, sin embargo la Constitución indica que la representación en el Congreso se distribuye en función del “número total de personas libres”, no solo de los ciudadanos estadounidenses.
“El problema legal es que la Enmienda 14 dice que los representantes serán distribuidos entre los diversos estados de acuerdo con sus respectivos números, contabilizando el número total de personas”, comentó Joshua Geltzer, del Centro de Derecho de la Universidad de Georgetown.
Desde hace tiempo Trump ha querido utilizar el censo de EU a su favor pero la Corte Suprema rechazó en 2019 el intento por preguntarles a los habitantes si son ciudadanos legalmente radicados en ese país.
“Mi Administración no apoyará darle representación en el Congreso a los extranjeros que ingresen o permanezcan ilegalmente en el país, porque hacerlo crearía incentivos perversos y socavaría nuestro sistema de Gobierno”, declaró Trump posterior a firmar el memorándum.
Cifras del Departamento de Seguridad Nacional (DHS, por sus siglas en inglés) indican que radican alrededor de 12 millones de inmigrantes indocumentados en Estados Unidos..