En solo 10 minutos de debate Trump ya había dicho seis veces la palabra "México". Obviamente nos señaló como villanos, pero cada mención ante 80 millones de espectadores, podría no ser tan despreciable.
Donald Trump volvió a su guerra personal en contra de México y a la primera oportunidad que tuvo, lo culpó de todos los males económicos de los Estados Unidos.
“Tenemos que impedir que nos roben los empleos, se están yendo a México”, dijo el candidato republicano al hablar de economía. “México está construyendo mejores plantas”, “México nos cobra un impuesto”, “México”, “México”, “México…”, acusó sin cesar cuando apenas habían pasado 10 minutos de debate frente a la candidata demócrata, Hillary Clinton.
¿Y cuánto podría valer cada mención que hizo Trump de México ante 80 millones de espectadores?
La audiencia para el debate alcanzó la noche del lunes los mismos niveles de un Super Bowl, donde cada segundo de publicidad se cobra en 166,000 dólares.
Quizá la Secretaría de Turismo debería imitar lo que hizo Hillary Clinton, y utilizar las propias palabras del neoyorquino en su provecho.
“Como un extraño me limitaré a decir que la imagen de México, como se refleja en Estados Unidos y a nivel mundial en los medios de comunicación, ha mejorado enormemente en los últimos dos años. Ahora vemos las historias positivas en muchas publicaciones importantes con bastante frecuencia”, dijo en entrevista Jeffrey Sharlach, presidente y fundador de Jeffrey Group en 2013 a Forbes sobre la marca México.
Claro que desde que llegó Trump a la política, el efecto ha sido negativo para México, pero ¿habrá manera de sacarle provecho a todas las menciones que hace de México en Prime Time? Quizá sí.
Si Trump se encargó de poner a México en los titulares y las primeras planas, el equipo diplomático mexicano ha buscado aprovechar la conversación para mejorar la imagen y derribar estigmas.
“Tenemos que hacer un trabajo más de fondo para que se conozcan las contribuciones”, dijo a inicios de septiembre Carlos Sada, embajador de México en Washington.
La nueva estrategia del gobierno mexicano busca subrayar la importancia de México para la economía estadounidense, además de la promoción de la cultura mexicana.
México nunca estuvo más presente en un debate presidencial de los Estados Unidos, así que a sacarle provecho.