Lo improbable ha sucedido y es un hecho que Donald Trump será el candidato del Partido Republicano en las elecciones generales de noviembre. La interrogante que nadie puede contestar con certeza es, si realmente puede ganar.
Hasta el momento el magnate neoyorquino ha conquistado a un electorado predominantemente blanco y homogéneo, pero la historia será muy diferente el 8 de noviembre cuando tenga que hacerse de 270 votos electorales para convertirse en el presidente número 45 de los Estados Unidos.
Un reportaje de The New York Times, profundizó en las dificultades que enfrentarán los republicanos en 18 estados que desde 1992 votan consistentemente por los demócratas, y que representan gran parte de los electores necesarios para triunfar.
En lugares como Florida y North Carolina, Trump encarará a la gran diversidad de Norteamérica, no serán sus seguidores de Twitter, ni su tiempo “Prime Time”, lo que le dé la victoria. Deberá ganar votos reales, de gente diversa, de todos los sectores y razas.