El pequeño pesaba 16 kilos cuando falleció
Leticia Bravo, una mujer latina que trabajaba como cuidadora de niños, fue acusada del asesinato de un pequeño de siete años, quien era hijo de su novio.
Según reportes de la Policía de Nueva York, la mujer mantuvo encerrado al niño Peter Cuacuas durante un mes, sin darle de comer, en la habitación de un apartamento en el Condado de Orange, en Nueva York.
El incidente ocurrió el pasado mes de febrero cuando la mujer llevó al niño, quien pesaba 37 libras (unos 16 kilos), a la sala de urgencias del Montefiore St. Luke’s Cornwall Hospital, donde se le declaró muerto.
Tras ocho meses de investigaciones, las autoridades dieron a conocer que Bravo encerraba al niño en una habitación que solo se puede abrir desde el exterior y el pequeño dejó de conectarse a sus clases virtuales.
“Es impensable que alguien acepte la responsabilidad de cuidar a un niño y luego le niegue las necesidades básicas de la vida”, dijo el fiscal de distrito David Hoovler.
Bravo se encuentra en la cárcel del condado de Orange donde está acusada de asesinato en segundo grado y de homicidio en primer y segundo grado.
Mientras que Arturo Cuacuas, el padre de Peter, también fue arrestado y está acusado de un cargo menor de homicidio por negligencia criminal.
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