La empresa de autobuses le abre las puertas a "La Migra" para que moleste a los paisanos.
La empresa de autobuses Greyhound no debe ser alcahuete de “La Migra” y tiene la obligación de defender a sus clientes, así lo exigieron 11 afiliados de la Unión de Libertades Civiles (ACLU, por sus siglas en inglés) a través de una firme carta que hicieron llegar a los administradores.
“Greyhound no debería estar en el negocio de ofrecerse como voluntario para el régimen de deportación de la administración Trump”, expresó la organización a través de Donna Lieberman, directora ejecutiva de ACLU Nueva York.
Hace unas semanas las imágenes de oficiales de la Patrulla Fronteriza retirando a una mujer mayor de un autobús Greyhound, indignaron a la comunidad.
.@CustomsBorder got on a Greyhound bus yesterday at 4:30pm in Fort Lauderdale and asked every passenger for their papers and to prove citizenship. Proof of citizenship is NOT required to ride a bus! For more information about your rights, call our hotline 1-888-600-5762 pic.twitter.com/rWJn61o8VP
— FLImmigrantCoalition (@FLImmigrant) January 20, 2018
A pesar de que la empresa argumentó en aquella ocasión que está “obligada” a colaborar con las autoridades migratorias, ACLU aseguró que “la empresa tiene el derecho constitucional de negarse a permitir que la Patrulla Fronteriza aborde sin una orden sus autobuses”.
“Greyhound debe emplear ese derecho de proteger a sus clientes. No hay excusa para continuar permitiendo incursiones discriminatorias, invasoras e innecesarias en autobuses”, agregó la organización no gubernamental.
(()) We're urging Greyhound to stop enabling immigration agents' warrantless, discriminatory stops & searches.
> read our letter | https://t.co/z1X3Ny8hva
> sign the petition – tell Greyhound to stop throwing our rights under the bus! https://t.co/DaRyNMzn9Y #RideWithRights pic.twitter.com/19SZEFpsYx— ACLU of Florida Greater Miami Chapter (@ACLUFLMiami) March 21, 2018
No son pocas las ocasiones en que Greyhound ha sido acusado de cooperar gustoso con “La Migra” en diferentes estados. Incluso en 2014 envió una carta al Servicio de Inmigración y Aduanas (ICE, por sus siglas en inglés), pidiendo que la agencia le avisara cuando soltaba inmigrantes para poder satisfacer la demanda.
“Sin una orden judicial o el consentimiento de la compañía, la Patrulla Fronteriza no tiene potestad legal para abordar y buscar en un autobús privado”, explicó ACLU.
Aunque por un lado la Corte Suprema permitió a la Patrulla Fronteriza realizar “breves” revisiones en zonas no fronterizas, también estableció que las personas y las empresas estén protegidas contra registros e incautaciones realizadas sin una orden judicial o causa probable.
Debido a esto, ACLU publicó los derechos de todas las personas, indistintamente de su estatus migratorio, ante los cuestionamientos de un agente migratorio.
Texas passengers on a bus or train, make sure you know your rights.
Share this information and protect yourself when traveling. #KnowYourRights #ImmigrantsRights pic.twitter.com/qVCHVPZqjI
— ACLU of Texas (@ACLUTx) March 21, 2018