El triunfo de Trump no tiene a todos los mexicanos mortificados. Por difícil de creer que parezca, unos pocos encuentran una oportunidad para prosperar económicamente, aunque sea a costa de enemistarse con su pueblo.
Donald Trump insiste en que construirá un muro en la frontera con México. A pesar del rechazo generalizado por tan aberrante idea, hay una empresa mexicana que se ha ofrecido a venderle el cemento para levantar la obra.
Para Cementos Chihuahua los “negocios son negocios” y el ascenso del empresario neoyorquino es una gran oportunidad.
“Para el negocio en el que nosotros estamos, Trump es un candidato que favorece bastante la industria”, dijo Enrique Escalante Director General del grupo que tiene el 71 % de sus operaciones en Estados Unidos.
“No podemos ser selectivos. Tenemos que respetar a nuestros clientes en ambos lados”, explicó Escalante en declaraciones que reproduce El País.
Enrique Escalante es el típico mexicano que se aprovecha de la desgracia de otros mexicanos #CementosChihuahua
— Arelendyl (@Arelendyl) November 23, 2016
“De la política de Trump de reactivar la industria de la energía, en lo que es petróleo, gas y carbón, nosotros estamos inmersos en estos sectores… Pensamos que nos veremos beneficiados con el repunte o reactivación de las áreas petroleras”, dijo Escalante a El Economista.
Contra todos los análisis que indican que el muro fronterizo sería infructuoso y oneroso, desde que fue nombrado presidente electo, Trump ha dado señales de que piensa cumplir su promesa de campaña. En su plan para los primeros 100 días de gobierno, la pared sigue ocupando un lugar preponderante.
Según documentos filtrados a la prensa, Trump se mantiene en la posición de que el gobierno de México pague el costo de la construcción, algo a todas luces ilegal.
Hay que recordar que la frontera sur ya está dividida por una barda fronteriza que cubre un tercio de los más de 3,000 kilómetros de frontera.
Lo que tal vez no esté considerando el CEO de Cementos Chihuahua, es que Trump también amenaza con una guerra comercial a su vecino. Quiere renegociar o cancelar el Tratado de Libre Comercio, subir aranceles y fomentar el proteccionismo de las empresas estadounidenses. Suena improbable que busque a una compañía extranjera para semejante adjudicación.
La postura de Cementos Chihuahua contrasta con la idea que ha permeado últimamente entre la sociedad mexicana de mirar a otros mercados y fomentar el consumo nacional como una respuesta a las agresiones del próximo presidente estadounidense.
Era de esperarse que el ofrecimiento de esta compañía mexicana no cayera bien en el ánimo de ciudadanos indignados por los insultos y políticas de Trump.
Triple tache a Cementos Chihuahua. Ya se apuntó para construir el muro de Trump. Que vergüenza para una empresa mexicana.
— Maricarmen Cortes (@mcmaricarmen) November 23, 2016
#CEMENTOSCHIHUAHUA son ilusos, con lo racista que es Trump, hasta creen que usaría una empresa mexicana para su wall #CDMX #TLCAN #BolsaMx
— VluBit (@VluBit) November 23, 2016
Esa constructora mexicana, Cementos Chihuahua tiene claras las políticas mercantiles. #DonaldTrump #Muro pic.twitter.com/yvliMGiJ8L
— Kuekuatsu (@ANGELASOFIALM) November 23, 2016
Sin duda, para algunos el dinero es más importante que el orgullo.