Con cazuelas de barro, cucharas de peltre o madera y su comales, estas mujeres han enamorado durante años a propios y extraños.
Las cocineras de Copoya, una comunidad del estado mexicano de Chiapas, reciben en sus mesas, domingo a domingo, a lugareños y turistas que van en busca de comida con sabor tradicional.
Ellas, que durante años han aprendido las recetas de los platillos de la cultura zoque, les ofrecen pollo en pipián, caldo de res, cochito o sopa de chipilín, y para refrescarse, pozol y tascalate, entre otras delicias.
El trabajo que realizan con pasión y que heredan de generación en generación, las hizo acreedoras al premio al Mérito de la Gastronomía Tradicional Mexicana que otorga el Conservatorio de la Cultura Gastronómica Mexicana. Un total de 15 cocineras y 13 ayudantes de cocina recibieron este reconocimiento.
En su extenso menú callejero, con tortillas hechas a mano ‘encuentras de todo y hecho al día”, le dijo María Isidra, mujer copoya, a BMS Magazine.
En la localidad chiapaneca, las mujeres dedican prácticamente toda su vida a la cocina, y desde que son muy chicos, los niños ayudan a sus abuelas con en la preparación de esos platillos que en mucho han contribuido para que la UNESCO haya nombrado a la gastronomía mexicana Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad.
“Son las portadoras del patrimonio”, dijo Gloria López Morales, directora del Conservatorio de Gastronomía Mexicana, respecto a las cocineras tradicionales. “Siempre vienen a darnos grandes lecciones de cómo siguen cocinando con sus modos antiguos, pero también con unas grandes ganas de innovar, de aprender nuevas técnicas”.
Según reporta Notimex, Para Suri Sadai Guzmán López, representante de las mujeres cocineras tradicionales de Copoya, este premio es resultado del trabajo y esfuerzo que han venido realizando como agrupación.