Enchilarse y chuparse los dedos nunca fue tan sano.
Por: Omar Porcayo
Los chapulines son un alimento prehispánico rico en nutrientes que ha sido catalogado como el “alimento del futuro“. Quizá para algunos sea un poco difícil comer insectos, sobre todo porque su consumo tiene algunas trabas culturales, sin embargo estudiantes del Instituto Politécnico Nacional (IPN) lograron empaquetarlos en un producto irresistible para los mexicanos: chilito en polvo.
Sí, a sabiendas que en México las personas prácticamente a todos los alimentos lo agregan chile, los alumnos crearon “Chilpulín”, un sazonador botanero que aporta vitaminas y proteínas.
“Al hacer nuestra investigación, nos encontramos con algunas recomendaciones de la Organización Mundial de la Salud (OMS) que considera la ingesta de insectos con grandes beneficios ambientales, para la salud y el medio social”, expresaron alumnos del Centro de Estudios Científicos y Tecnológicos (CECyT) 10 “Carlos Vallejo Márquez”.
Y es que de acuerdo a la investigación de estos jóvenes emprendedores, los chapulines pueden proporcionar un alto contenido de proteínas (70 % en 100 gramos). También vitaminas A, B1, B12 y C; minerales, como calcio, zinc y magnesio. Incluso mejoran la aportación energética de granos como la soya y el trigo.
El proceso es tan sencillo como ingenioso. Una vez deshidratados, los chapulines se pulverizan se sazonan y se empaquetan sin colorantes, ni conservadores.
¿Te los imaginas en una jicama fresca con limón?
El producto de los estudiantes de la carrera de Diagnóstico y Mejoramiento Ambiental, Metrología y Control de Calidad y Telecomunicaciones, sigue en etapa de estudio, pero ellos confían en lograr la patente comercializarlo.